Pabla Ferreira era una catequista que falleció de la peor manera. Ahora da esperanzas a los pobladores.

Un trágico hecho que nunca van a olvidar se convirtió en la esperanza de muchos. En el lugar en donde hubo un cruel final para una joven vida brotó la fe y se convirtió en el lugar santo de los que todos los días se van a visitarlo.

“Es un lugar en donde fue asesinada una joven llamada Pabla Ferreira, ella era muy devota a la religión católica. Dicen que salió agua en el lugar donde murió”, comentó a Crónica un docente de la zona, Vicente Lugo.

Se Trata de Kurusu Pablita, que se encuentra en la compañía de Azame-Cué del distrito de Yuty, departamento de Caazapá, que además ya cumplió varios milagros a los visitantes. El hecho conmocionó a toda la población en su principio, pero luego fue protagonista de hechos realmente sorprendentes.

Lágrimas de dolor embargaban tanto a pobladores como familiares por la trágica muerte de la mujer que tenía toda una vida por delante. Si bien desde el principio se montó un pequeño altar a la joven asesinada, después de un tiempo empezó a brotar una pequeña naciente que luego se convirtió en la fe det odos los que a diario la visitan para que puedan calmarle sus males.

“En el lugar hay un tajamar, un manantial que es como una piscina, con agua cristalina. Vienen personas de todas las comunidades, ciudades, incluso extranjeros a bañarse ahí y llevan el agua para poder tomar o masajearse con él, les cura”, aseguró Lugo. Kurusu Pablita es conocido ya por todo el país esparciendo milagros de vida y enterrando la cruel despedida que le dieron a la joven yuteña. “Su milagro es muy fuerte, muchos sin caminar entraron y salieron caminando”, detalló.

Lugo mencionó que después de una investigación que se hizo se constató que la joven Pabla Ferreira era la menor de ocho hermanos y que residían en dicha zona en los 50, tiempo en el que pasó la peor desgracia. “Según dice la gente, la joven fue asesinada a machetazos por su propio primo. Cuentan que fue por un intento de violación y la joven se resistió y terminó asesinada”, aseguró el profe.

Explicó que la joven era muy creyente y que incluso asistía a una escuela religiosa a unos pocos metros de su vivienda. “Se iba a caballo todos los días con su madre a enseñar el catolicismo en la zona. Era muy joven, serena y sencilla, prácticamente no salía de su casa”, comentaron.

Pablita era solo una pequeña gota de agua en una comunidad que quedó sumida en el dolor después de tan terrible hecho. Hoy día fluye una gran esperanza en todos los pobladores, ya que están seguros de que cuando el alma empieza a atacar pueden encomendar a su milagroso Kurusu Pablita.

Lugo contó que ante los grandes hechos milagrosos muchos pobladores de la zona se unen y quieren convertir a la joven mujer en una santa del país. “Tiene muchos procesos eso, porque hay que empezar con la beatificación, pero la gente quiere que ella se convierta en santa, hay demasiados testimonios de la gente en todo el país”, aseguró Lugo.