Había terminado su contrato con Libertad, estaba para ir a la Argentina, pero el teléfono no sonaba hasta que de nuevo firmó por Tuyucuá.

• Por Gerardo Benítez Monges

Se inició como futbolista en la escuela de fútbol de Villa Elena, de Luque. Tras consagrarse campeón con la Liga Luqueña, de la Cuarta Región Deportiva, pasó a filas de Libertad en el año 1989, donde se codeó con grandes otros peloteros para ganarse la titularidad en el equipo. Se trata del expelotero Víctor Cañete, quien también pudo haber tanteado suerte en el exterior unos años más tarde, pero el retraso de una llamada telefónica le dejó sin posibilidad alguna.

“A finales de 89 concreté todo con Libertad y al año siguiente ya empecé a jugar, antes el torneo se disputaba en tres ruedas, las dos primeras estuve alternando, pero la tercera, prácticamente jugué todos los partidos”, recordó quien en su momento fue suplente de grandes monstruos de la defensa gumarela como Librado Rodríguez, Juan Anastasio Caballero y Luis Caballero entre otros.

En 1996 terminó su contrato con el Guma y surgió la posibilidad de ir al exterior. “Un empresario me dijo, ahora que tu pase es tuyo, voy a buscarte un club. Se fue a la Argentina y había dos chances, Deportivo Español y Ferrocarril; me dijo, te llamo esta noche a las 8 si concreto con uno de ellos. Llegó la hora y frente a mi casa la gente de Libertad que quería renovar mi contrato, pasaron las horas y nada, hasta que por presión firmé de nuevo con Libertad, cuando al rato sonó el teléfono, pero lastimosamente ya fue tarde. El empresario me mandó al c…”, indicó.

Debut con victoria y tranque contra el batallón de Olimpia

Cañete debutó en la Primera de Libertad contra Olimpia, en Para Uno, de la mano del profe Alcides Báez. “Mi debut fue bueno, recuerdo que ganamos 1-0 ese partido, con gol de Blas Romero. Marcamos en el segundo tiempo, lo que hizo que Olimpia se venga encima nuestro; “Chito” Ayala, Mario Ramírez, “Tanque” Torres, en verdad, todo un batallón. Me pegaron, patearon, pero gracias a Dios ganamos y salimos bien en el debut”, le bajó.

Dedicado a full a su lavadero de vehículos

Tras dejar de lado los botines, cuando apenas tenía 29 años, laburó con su padre en un surtidor cerca del aeropuerto, hasta que montó su propio negocio; es decir, un lavadero de autos en su barrio de Luque. “Antes de jugar al fútbol ya trabajaba con mi padre en su estación de servicios; años después volví y más adelante, formé mi negocio, es algo que siempre quise”, sostuvo Cañete, quien contó de paso que, felizmente, la pandemia no le afectó demasiado.

“Dejé el fútbol para operarme”

Víctor Cañete prácticamente no conoció otra camiseta que no sea la de Libertad. En el año 1992 formó parte de la preselección de la Albirroja Sub 23, que se preparaba para el Preolímpico de Barcelona. En el año 1997, en un salto con Isidro Sandoval, en cancha de Sport Colombia, golpeó fuerte la cabeza, que le ocasionó una pequeña lesión que le hizo apresurar su alejamiento del fútbol. “Yo seguí jugando como si nada, pero un año después se dio una reacción tardía, tuve que dejar el fútbol para operarme, felizmente, todo salió bien”, le bajó.