Como las autoridades lo habían anunciado, las muertes aumentaron terroríficamente en junio.

El mes del frío llegó y las víctimas del covid-19 se multiplicaron y solo sobra el dolor ante tantas pérdidas. Familias enteras enlutadas, hospitales colapsados y hasta cementerios que quedan sin lugar ante tan irremediable realidad en nuestro país son la triste postal que se vive por una enfermedad que superó ampliamente al sistema sanitario nacional.

La desesperación toca puertas de todos los paraguayos a quienes piden entre lágrimas un poco de conciencia para evitar que la tragedia siga golpeando familias.

Óscar Galeano, uno de los encargados del cementerio de Capiatá, comentó al diario Crónica que este mes aumentaron las llegadas de nuevos inquilinos del camposanto sin dejar un momento libre a todos aquellos que trabajan para dar el último “adiós”.

“Hay demasiadas muertes ahora. Aumentaron este mes. Muchas veces los sepultureros ya no tienen tiempo para cumplir con todos, algunos deben esperar”, señaló el hombre.

Explicó que desde hace dos semanas esta dura realidad les toca vivir y hasta ahora no llega a una pausa. Esta misma situación se vive a solo unos kilómetros de la ciudad. En J. Augusto Saldívar relatan que los movimientos no paran, ya que los entierros son temas de todos los días a los que lamentablemente ya se están acostumbrando.

“Todos los días vemos que llegan los cajones, nos desesperan muchas veces. Tenemos que cuidarnos más para que esto pare, no queremos más muertes”, relató por su parte don Salustiano González de dicha ciudad.

De 5 ya pasaron a ser 20 finados en el día, contó

La situación es cada vez peor, según relata Juan Ayala, del Cementerio del Este. Asegura que al día los finados aumentan.

“De pasar de tener cinco subimos a 10 entierros. Después ya pasamos todo eso. Ahora tenemos de 15 a 20 entradas de muertos por día”, dijo el hombre. Explicó que los trabajos en el camposanto aumentaron progresivamente y al igual que otros cementerios muchas veces ya no pueden cumplir con todos los servicios.

“Por todo este tema del covid estamos trabajando por cuadrilla, no podemos juntarnos todos acá. Por eso hacemos esperar a algunos, no tenemos de otra”, comentó. Juan aseguró que el espacio cada vez va disminuyendo, por lo que no saben qué hacer.

“Todos los días vemos familiares, amigos y vecinos que vienen”

Lejos de mejorar, la situación en el Este del país también se complicó en los últimos tiempos, según los encargados de los camposantos.

La alta circulación viral en todo el país del maldito virus hace que más personas caigan ante este mal que no conoce de edad ni condición social para ocasionar muertes.

“A todas las familias las están tocando. Todos los días vemos cómo familiares, amigos y vecinos están muriendo y llegan al cementerio para enterrar a sus muertos. Tenemos que parar con esta enfermedad”, dijo Aleysis al diario Crónica. Explicó que siguen las campañas de concienciación para bajar los trabajos, ya que están con pocos sepultureros laburando en el lugar a causa del covid-19.