SU PASIÓN. Conduce su propio programa de televisión en el Trece; no le gusta improvisar, investiga, no se le pierde nada. Pero su pasión sigue siendo la calle, ese lugar donde se desarrollan las noticias. Volvería a ser cronista, con gusto, nos dice

“‘Patrulla Urbana’ representa un sueño largamente acariciado. Hace bastante tiempo quería tener un programa en un Canal de aire. Al fin lo pude en el Trece que me dio la oportunidad de lograrlo”, nos dice Gabriela León, quien presenta reportajes e investigaciones de alto contenido, los sábados, a través de “Patrulla Urbana”. “Tengo el honor de hacer mi programa desde el nuevo estudio de HEi. De la mano de Dani Da Rosa, de Fabrizio Calligaris, estamos estrenando casa en HEi”, nos dijo Gabriela. Dijo que se siente como una reina con todo lo que le ofrecen. “Me pusieron mi propio camerino, me siento muy querida, muy cuidada por Pablo Escribano (productor). La escenografía va acorde a lo que es el nombre del programa. Los sueños se cumplen y se hacen realidad”, nos dijo.

– Tu programa sale una vez por semana, pero se nota que trabajás mucho, ¿le dedicás días y noches?
– El programa sale una vez por semana y me esfuerzo muchísimo realmente para que sea un boom. Yo misma busco mis coberturas. Yo conduzco, acompaño al camarógrafo, me siento con el editor… Este sábado (anoche) tocamos el tema de la casa del horror, donde estuvo Cecilia Cubas. Mostramos cosas que no se vieron, las primeras pruebas de vida. Mostramos por dentro la casa, cómo entraron al túnel. Ya son también 28 años que estoy trabajando en esto. La experiencia hace que me siga fortaleciendo en hacer un buen trabajo y tratar de ofrecer el mejor contenido informativo al televidente.

– No es un trabajo fácil, vemos que viajás, cuando la información lo quiere, ¿no tenés drama de pasar días y noches fuera de tu casa?
– Yo estoy donde la información lo requiera. Busco mostrar el lado de la noticia que no se vio, contar la historia de lo acontecido de una manera fácil, de tal modo que el televidente pueda recibir de manera simple, con un lenguaje coloquial.

– Tu trabajo, por todo lo que representa, no es para cualquier mujer y tampoco para cualquier marido, ¿todo bien en tu casa con tus coberturas?
– Claro, como toda pareja, a veces como que no comprende mucho el trabajo. Pero de un tiempo a esta parte ya sabe. Al principio como que uno tiene problemas, pero con el tiempo ya comprende. Con los años él mismo se percata de que tengo que ir al lugar de los hechos para conseguir la información. Y sí, viajo bastante.

– ¿Te gusta el periodismo de riesgo?
– Sí, me encanta el periodismo de riesgo, de mucha adrelanalina. Me gusta muchísimo. No puedo dejar de mencionar a Waldir Domínguez, que empezó conmigo en otro Canal. Él también ya tiene sus compromisos, cuando viajo no me puede acompañar, pero sí me apoya en los trabajos en Asunción. Yo puedo viajar y él puede sentarse a mirar y apoyar a que el programa salga bien.

– Hay diferencias entre la cobertura diaria y el trabajo tipo reportaje para emisión semanal que hacés para “Patrulla Urbana”, ¿cuál te apasiona más?
– En la cobertura diaria estás en competencia en el minuto a minuto, sin embargo en el semanal podés rebuscarte por más información en un caso sonado, por ejemplo. Te tomás tu tiempo para mostrar lo que no se vio o no se contó. Las dos cosas me gustan. El periodismo diario también está en mi ADN. Es como que necesito hacer la cobertura diaria. También estoy en radio, hago “Patrulla Nocturna” en Radio Uno. Eso hace que esté informada minuto a minuto. Por cierto, fue el primer programa policial en radio.

ERA TELEFONISTA
– ¿Vos elegiste ser periodista o es una oportunidad que se te dio sin buscarla?
– Yo estaba en el diario Noticias como recepcionista y ahí surgió en mí la vocación de ser periodista. Comencé a estudiar. Hacía de telefonista a la noche, seis horas nomás trabajaba. De día ya practicaba como periodista y quedé.

– ¿A qué te dedicabas antes?
– Era secretaria administrativa en una empresa internacional. Tengo el título de secretaria ejecutiva. Mi sueño era ser secretaria, jamás pensé que iba a ser periodista. Tenías que estudiar dactilografía, escribir con todos tus dedos. Tenías que instruirte para ser secretaria.

– ¿Qué imaginabas para tu futuro cuando estabas en el colegio?
– Lo único que quería era ser secretaria, tener mi departamento, tener mi auto y tener dinero para ir todos los fines de semana al súper y comprarle cosas a mi mamá.

UNA INFANCIA DIFÍCIL
– ¿Cómo fue tu infancia?
– Fue muy difícil mi infancia, me crié en el barrio Ricardo Brugada, en la Chacarita. Trabajaba con mi mamá en casa de familia, en mansiones. De por ahí en realidad viene que me gusta lo glamoroso.

– ¿Cómo fue tu juventud?
– Hasta los 12 años trabajaba en una sastrería, “Hamilton Sastrería”, haciendo limpiezas. Después, como secretaria. Yo no tenía problemas cuando me tomaban como secretaria, porque tenía presencia, buena dicción. En esa época había una empresa que se llamaba “Turu Publicidad” que te tomaba como un examen para ver si calificabas. Yo pasé como por un tubo, porque estaba en mí la buena verba, es algo que traigo de pequeña.

“Me gustaba mucho bailar”

– ¿Eras de farrear?
– Sí, me gustaba mucho bailar. No era luego tomar, era bailar. Me gustaba mucho ir a las fiestas.

– ¿Y, ahora, sacando esto de la pandemia que nos limita todo, te gusta armar algún bailongo en tu casa?
– Nada. Solamente en casa, cuidándonos. Mi suegra comparte con nosotros y mi marido es de riesgo. No hacemos nada, tenemos que cuidarnos.

– ¿Qué te gusta hacer fuera de lo que conocemos, que es tu trabajo periodístico, cómo te entretenés?
– Me gusta caminar, me gusta hacer gimnasia, me gusta cuidarme, mimarme, masajes, trabajos corporales. Veo series, sin parar puedo ver.

– Estás bella, con cuerazo, ¿siempre te cuidaste o hubo un punto en el que dijiste ¿ahora empiezo con la dieta, con los ejercicios?
– Hubo un tiempo que estaba muy gordita, entonces dije voy a ponerme las pilas. En mi vehículo ya tenía mi equipo de gym y al salir del Canal ya iba a trotar. Tenía pancita, mi marido me decía “tenés panza” y yo entraba en corto cuando me decía eso. Me puse las pilas, me cuido mucho como toda mujer. Hasta ahí nomás.

– ¿Tenés cirugía plásticas?
– Me dijeron para hacerme la cirugía para ponerme todo en su lugar. No quiero porque veo que es riesgoso, las cicatrices. Me dijeron para hacerme por canje, pero así me siento bien.

– ¿Tenés hijos, cuántos?
– Tengo una sola hija, tengo un nieto de 5 años.

– ¿Tenés mascotas?
– No tengo mascotas, uno se encariña con las mascotas y duele mucho cuando las perdés.

– ¿Tenés algún sueño frustrado, algo que te hubiera gustado ser o hacer?
– Yo creo que todavía tengo tiempo. Desde pequeña me gustaba cantar. Recuerdo que siempre cantaba en los concursos de colegios. En esos festivales había ganado beca para hacer vocalización con Ana María Casamayouret. Me llegué a ir, pero me parecía absurdo. Fui boluda, no aproveché. Me gustaría vocalizar mi voz para cantar bien. Es un deseo.

“VOLVERÍA A SER CRONISTA”

– ¿Extrañás el día a día, volverías a hacer de cronista?
– Sí, yo haría de cronista igual. Volvería a lo mismo. Me encanta porque la información está en la calle. En otro Canal ya me habían ofrecido estar en otro espacio, en conducción, pero yo prefería estar en la calle, porque me apasiona estar en contacto con la información .

FOTOS: Gentileza de Gabriel León.