Como jugador ganó todos los títulos que cualquiera soñaría ganar y como DT hace 20 años trabaja en las inferiores de Libertad, Crónica te cuenta su fantástica historia.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Rubén Roberto Paredes Vera nació el 28 de setiembre de 1955, siendo un niño llegó a Nacional, pero no le ficharon, fue así que se fue a Sol de América, club donde inició su carrera deportiva.

Siempre fue delantero, pero al llegar al equipo de Villa Elisa el profesor Alberto Alderete le cambió de posición, le puso de central y desde ese momento nunca más dejó la defensa.

Brilló en el Olimpia de 1979, ganó todos los títulos que cualquier futbolista sueña ganar; también defendió con mucho éxito la casaca de la selección nacional, pasó por el fútbol de México, Colombia y Ecuador, fue justamente en este país donde se retiró cuando solo tenía 31 años.

Hace 20 temporadas que trabaja como formador en las inferiores del club Libertad, esta es la historia de uno de los deportistas más grandes de nuestro país.

“Mi primer club fue Nacional, me fui a Nacional, pero no me aceptaron, de allí me fui a Sol de América, habré tenido 13 años y en Sol pasó algo que cambió el rumbo de mi carrera, el profesor Alberto Alderete (que aún vive) me cambió de posición, yo era delantero y me puso de central, puesto que nunca más dejé”, detalló a Crónica.

Su primera experiencia en el exterior se dio cuando fue fichado por el Cruz Azul de México, donde debía jugar al fútbol y al mismo tiempo seguir su carrera de Ingeniería, pero al poco tiempo de llegar a territorio azteca, se sucedieron una serie de huelgas en el ámbito educativo, lo que le impidió seguir estudiando, esto lo obligó a volver a Paraguay.

“Como equipo el de 1979 fue lejos el mejor”

Roberto Paredes fue parte del Olimpia multicampeón de 1979, para él ese equipo no se destacó por su individualidad, sino por la fuerza que tenía como equipo. “Ese equipo de Olimpia era muy bueno, no se destacó por su individualidad, pero como equipo fue lejos el mejor. El Olimpia del 90, por ejemplo, sí se destacó por su calidad individual y ambos ganaron la Copa”, afirmó.

A los 31 años decidió colgar los “botines”

Después de ganar todo a nivel internacional con Olimpia y ser pentacampeón a nivel local, Roberto Paredes fue transferido a Nacional de Medellín de Colombia, donde no le fue muy bien porque se lesionó y jugó poco. Luego pasó al Deportivo Pereira, volvió a Sol de América y tras un buen tiempo fichó por el Barcelona de Ecuador, ese fue su último club como futbolista.

“Yo tenía 31 años y Barcelona fue mi último club, allí colgué los botines, ya no quería jugar. Pasa que eran otros tiempos, no se ganaba el dinero que ganan los jugadores ahora, ya no quería jugar y lo mejor era retirarme y así lo hice”, apuntó.

“Libertad es un club muy bueno y exigente”, he’i

El campeón de América con el Decano trabaja en las inferiores de Libertad hace 20 años, tuvo la oportunidad de trabajar con varios de los jugadores que hoy brillan en el equipo de Primera y con otros que no “explotaron” en el Guma, que se destacaron en otros clubes, pero que se formaron en la cantera del “Repollero”.

“Trabajar en Libertad es extraordinario, es un gran club, bien organizado y que te da todas las herramientas para hacer una buena tarea, pero así como es un club muy bueno, es muy exigente en todas las categorías”, señaló.

Bajo su coordinación en el 2011 Libertad ganó 11 de los 12 campeonatos de inferiores que disputó, solo en uno terminó segundo.

Preocupado por los jugadores que no “llegan”

El “Profe” Paredes confesó lo que el señor Horacio Cartes les dijo desde que comenzaron a trabajar en las inferiores, “La parte difícil para nosotros es decirle a un chico que no está a la altura de las circunstancias, por eso el señor Horacio Cartes nos dijo desde un primer momento que a él no le preocupaba los que llegan a Primera División, sí le preocupaba los chicos que no llegan, por eso quiere que esos chicos que no llegan a Primera salgan del club con un título, que estudien”, remarcó.

Para él el secreto está en armar un buen equipo de trabajo en los clubes. “Hay que saber elegir a los profesionales que van a formar parte del equipo de trabajo de una institución, en ese sentido Libertad tiene un gran equipo”, reconoció.