“Celebra a las mujeres que aman sus cuerpos incondicionalmente y se dan a sí mismas la gracia que merecen. Con celulitis, rollitos, manchitas, estrías, flacidez, todos los cuerpos son hermosos”, fue el mensaje que dejó en su Instagram la modelo y hoy periodista Gisella Britos para las mujeres que ni michîmi se sienten contentas con su cuerpo.

Ella, en conversación con Crónica, explicó que en su momento le costó avei aceptarse, más aún después que tuvo que someterse a una difícil cirugía que la dejó con una “marca” de 34 puntos.

– ¿Personalmente pasaste por aquello que mencionaste en tus redes?

– Sí. Pasa que las flacas queremos ser cuerachonas y las cuerachonas quieren ser flacas. Es un dilema siempre. A veces me preguntan si estoy enferma, por eso soy tan flaca, y cansa responder que no… Es mi constitución física. Me gustaría poder ser más carnosa, pero así es mi cuerpo y me acepto. Tengo mis rollitos, mis estrías, mi celulitis, mi flacidez, todas padecemos de lo mismo. Tengo treinta y tantos, y acepto que ya no tengo 19 años ni el físico de esa edad.

– ¿Te llevó pasar también por un proceso de aprendizaje, etc.?

– Me costó mucho. Hubo un momento que quise tirar la toalla, porque no me sentía conforme, especialmente con mi perfil. Hace un tiempo me diagnosticaron un tumor (benigno) en el maxilar (parte del rostro) y me tuvieron que extirpar con hueso y todo.

– ¿Cómo quedó?

– Tengo una placa de titanio en el lado derecho de mi mandíbula. Obviamente no queda igual a como antes y eso yo lo veía, me traumaba y me costó mucho aceptarme. Estoy hablando primera vez del tema.

– ¿Tenés alguna marca?

– Tengo una cicatriz de 34 puntos por fuera, no se ve, pero sí tengo marcas de guerra (risas).

– ¿Y cómo fue que lograste aceptarte tal cual y continuar?

– Cuando nadie lo notaba, yo solía bromear y me decían que no se daban cuenta. Hoy, frente a la cámara, manejo muy bien mi perfil y estoy contenta con cómo me veo.