Liz Carolina Alfonzo es propietaria de un inmueble ubicado en Alto Paraná. Ella vive en carne propia lo que son las ocupaciones y el calvario de la tierra. En particular, hizo referencia a la ocupación por parte de integrantes de la comunidad Ka’a Poty, quienes luego de años dejaron una finca.

“El procedimiento se realizó de manera legal, respetando las garantías constitucionales y legales, en base a un juicio. El inmueble que hoy es de mi propiedad, de la cual tenemos la posesión familiar desde 1995, ha sido invadido en forma violenta y clandestina en fecha 12 de agosto del 2018. Realizamos la denuncia penal por invasión de propiedad privada y un juicio civil de interdicto para recobrar la posesión”, comenzó contando.

Esta acción “ha pasado por primera y segunda instancia llegando a la Corte Suprema, existiendo ya un mandamiento de restitución, que debía ejecutarse en febrero del 2021. El procedimiento se notificó tres veces al presidente del INDI y en las tres oportunidades ningún representante compareció”.

“El lunes 14 de junio el oficial de justicia se constituyó en el inmueble individualizado como Finca 2.891, Lote 30, de la colonia Tape Yke, acompañado de efectivos policiales. Por la violencia que ejercían los invasores el procedimiento fue suspendido. El martes 15 de junio otra vez se constituyó el oficial de justicia Wilfrido Prieto con el mandamiento de restitución y después de horas de diálogo con los invasores, cuando se dieron cuenta que una vez más ningún representante del INDI acompañó el procedimiento, decidieron salir del lugar”, contó Alfonzo. Sin embargo, cuando todo parecía llegar a su fin “recibieron una llamada telefónica, según ellos de parte del responsable del INDI, diciéndoles que no abandonen el lugar porque supuestamente les pertenecía, por lo que volvieron a quedarse un día más”.

“El miércoles 16 los propietarios de los inmuebles invadidos hemos mantenido comunicación telefónica con la señora Martha Díaz de Goncalvez, quien es líder hoy día de la comunidad Ka’a Poty, y hemos llegado a un acuerdo para que se retiren sin ningún tipo de violencia, para lo cual los vecinos hemos puesto a su disposición colectivos para que sean trasladados hasta Asunción, camión para que puedan llevar sus pertenencias y también alimentos”, concluyó.

Les dieron una parcela que “no existe”, he’i Liz Alfonzo

En otro momento de su derecho a réplica, la señora Liz Alfonzo aseguró que las tierras que les hicieron creer a los de la comunidad que les estaban genti lmente entregando en realidad no existían. “

Es bueno traer a colación que ya la expresidenta del INDI había denunciado públicamente que el INDI ha comprado un título de la Finca 1.624, con supuestamente 1.364 hectáreas, pero que no se ubican las tierras, según Catastro. En su informe final dicen: existe el papel, existe el título, pero no existe la tierra”.

Contó que “la finca madre de donde se han desmembrado los demás títulos del Indert tiene una escritura pública que data del año 1994.

El título que presenta el INDI data del año 1996, con la salvedad de que se ha vendido 3 veces entre los mismos compradores y vendedores antes de vender al INDI, lo cual es sospechoso”.