El futbolista que se desempeña como central y volante central, cuyo pase es de Libertad, habló con Crónica sobre fútbol y algo más.

• POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Cualquiera dir ía que cuando un futbolista tiene como padre a un entrenador las cosas le serían muchos más fáciles, sin embargo no siempre es así, y la historia de Eduardo Antonio Ferreira Martínez (20 años) es el claro ejemplo.

El jugador cuyo pase es de Libertad es hijo de Blas Ferreira, quien dirige su propia academia en la ciudad de Caacupé. El joven atleta reveló en charla con Crónica que sus padres siempre le apoyaron, pero la relación con su papá es muy especial porque a la par que siente su apoyo, también siente una gran presión y ha tenido que luchar contra eso desde que comenzó a los 14 años.

“Mi mamá Olga Martínez es la que más me apoyó desde un comienzo, mi papá también, pero de su parte sentía más presión que apoyo”, aseguró.

El hasta hace poco hombre del Sportivo Iteño, equipo de la División Intermedia, nació en Asunción el 9 de agosto del 2000, pero se crió en Caacupé, “Capital Espiritual” del Paraguay.

Sus inicios fueron en el Sportivo Caacupemí de la citada ciudad, allí hizo todas las inferiores. Antes de fichar por el Guma tuvo un breve paso por los clubes 6 de Enero y 8 de Diciembre, ambos también de Caacupé.

“No fueron fáciles los inicios para mí porque tenía doble turno en el colegio y me costaba mucho encontrar tiempo para ir a entrenar. Además, mi mamá siempre me decía que el fútbol es bueno, pero era mucho más seguro estudiar que dedicarme al fútbol. A los 16 años ya estaba jugando en el equipo de Primera del Sportivo Caacupemí, pero nunca pensé pasar al profesionalismo; los técnicos que tuve fueron los que más me alentaron para que juegue o intente jugar en un club profesional, me decían que tengo talento”, contó Eduardo.

Después añadió, “nunca fue fácil para mí, pero eso es así, siempre habrá piedras en el camino de un jugador y hay que saber sobrellevar todo”.

“Ramón Díaz me alzó al plantel de Primera de Libertad”, contó

Desde el año 2017 Eduardo Ferreira forma parte de los registros de Libertad, entidad en la que aún no jugó en Primera División, sin embargo si ya trabajó por varios meses con el plantel principal cuando el argentino Ramón Díaz dirigía al Guma.

“Ramón Díaz es un gran técnico, tuve la posibilidad de trabajar con él en el plantel de Primera de Libertad, él me alzó al plantel de Primera, pero por cosas del fútbol el dejó de ser el técnico del primer equipo y los sucesivos técnicos ya no me tuvieron en cuenta”, lanzó.

El técnico que más le enseñó fue Eduardo Villalba, afirmó

Ha tenido varios técnicos a lo largo de su carrera, pese a ser muy joven, y de todos ellos el que le marcó fue Eduardo Villalba, el adiestrador a quien no le gusta hablar con la prensa, pero que trabaja duro y fue el responsable del crecimiento de varios de los chicos que se iniciaron en las inferiores y hoy están en el plantel de Primera de Libertad.

“El técnico que más me enseñó fue Eduardo Villalba, de hecho fue él quien me vio por primera vez y me eligió para que me quede en el club”, remarcó.

Le gusta el estilo de Pika, su excompa

Uno de los jugadores a quien más admira Eduardo Ferreira es el atleta de Cerro Porteño, Ángel Cardozo “Pika” Lucena, de gran trabajo en la Copa América Brasil 2021.

Tuvo la oportunidad de compartir con él en Libertad y aseguró que además de ser un gran futbolista es una gran persona.

“Admiro mucho a ‘Pika’ Lucena, es un gran jugador y me gusta su estilo de juego. Lo conozco de Libertad y además es una gran persona, me alegro que le esté yendo muy bien en Cerro Porteño”, acotó.

Estudia diseño gráfico y además desea ser preparador físico, he’i

La vida de Eduardo Antonio no solo se limita al fútbol, también se hace de tiempo para el estudio, en este sentido cursa la carrera de diseño gráfico y más adelante le gustaría seguir otra carrera, la licenciatura en Educación Física.

“También me gusta estudiar, hago el esfuerzo para hacer las dos cosas al mismo tiempo. Estoy estudiando diseño gráfico y más adelante me gustaría ser preparador físico, pero en estos momentos mi prioridad es el fútbol. Quiero jugar en Primera División y luego jugar en el fútbol del exterior, sé que lo puedo lograr, hay que perseverar para llegar a los objetivos”, apuntó.

Inestabilidad, el gran enemigo del “Sportivo”

Al ser consultado por qué la mala campaña del Sportivo Iteño en la primera ronda de la Intermedia, señaló que el club vivió una gran inestabilidad en la primera parte del año y que eso les jugó una mala pasada.

Los cambios constantes de técnicos nunca son buenos, algo que pasó en Iteño y sin dudas le perjudicó y para corroborarlo solo falta mirar la tabla de posiciones, el “Sportivo” ocupa la posición N.º 13, con 21 puntos, mientras que el líder del torneo, General Caballero (JLM) tiene 40 unidades.