Rodrigo Vera se mandó un golazo en la victoria de River Plate sobre Olimpia y contó en este mano a mano la dedicatoria especial.

• Por Arturo Rojas C.

Goles son amores. Una de las frases futboleras más viejas, pero que sigue vigente. El fin de semana River Plate dio la nota al vencer a Olimpia por el torneo Clausura, en un encuentro disputado correctamente por el conjunto de Celso Ayala.

Uno de los tantos lo hizo Rodrigo Vera (25), volante del Kelito, que en este mano a mano contó lo especial de ese gol. “Se me pasaron muchas cosas por la cabeza, no sabía cómo festejar, haimete cherasê legalmente porque anotarle a un equipo grande y que al fin se me haya dado mi gol en la Primera fue muy especial para mí por todo lo que pasé”, reconoció Vera en este mano a mano con Crónica.

Luego del tremendo zapatazo, Vera buscó una de las cámaras, le dedicó el tanto al abuelo (Francisco Encina) y posterior a eso mostró las canilleras, que no es cualquier canillera normal.

“Hace rato ya quería mostrar esas canilleras, porque ahí está mi motivación para seguir adelante, tengo retrato con mi familia, mi novia (Paula Belén) y mis mascotas, tengo tres caniches con mi novia, se llaman Natasha, Laika y Sami”, dijo el mediocampista.

Literalmente, Rodrigo tiene a toda la familia “cuidándole” las piernas, hasta suena paradójico. “Fue un regalo de mi novia y me gustó mucho porque están todos ahí, incluso las mascotas, que son parte de la familia para mí”, cerró el futbolista del Kelito.

No todo es pelota en este hermoso deporte, también hay amor, familia y caniches.

Su debut en Primera y la incertidumbre a los 20

Rodrigo Vera comentó que nunca renunció al sueño de dedicarse al fútbol, pero… hubo momentos donde “hendypaite” como el mismo lo menciona. “Cuando iba a debutar en la Primera tuve que prestar para mi botín, porque el que tenía ya estaba desastre, hasta ese punto de hendy era conmigo. Por suerte después me pude consolidar en todo sentido”, dijo el volante.

Así también, se acordó de uno de los momentos más complicados. “Cuando estaba en la Reserva no tenía nada de ingresos, con 20 años ya, sin saber qué iba a pasar de mí, pensé en dejar todo para trabajar, pero por suerte mi familia me insistía siempre”, contó.

“Estoy ahorrando para construirme una casita”, dijo

Además de los objetivos deportivos de siempre, para Rodrigo Vera también están otras metas por cumplir. “Como en el fútbol nunca sabemos qué puede pasar, estoy ahorrando para construirme una casita más adelante, ayudarle a mi familia, mis padres especialmente (José Vera y Nancy Encina) que siempre me bancaron, y seguir creciendo en esto, sé que depende de mí y sueño con alcanzar una mejor calidad de vida gracias al fútbol”, aseguró Vera.