Los del Este del país siguen experimentando en cierta parte el descenso de contagios, lo que implica a su vez la liberación de camas por parte de pacientes que han vencido a esta desgraciada enfermedad. También baja la lista de contagios, según los reportes de la Décima Región Sanitaria. Empero, la inconsciencia se volvió imperante en varios sectores del décimo departamento, lo que mantiene en nueva alerta a Salud Pública, Policía Nacional y al Ministerio Público.

Si bien las vacunaciones hasta ayer tuvieron una buena respuesta de la gente, lamentablemente reaparecen escenarios que nos trasladan el pensamiento hasta el punto donde empezó esta pesadilla mundial que también sacudió a nuestro país con más de 14.000 muertos.

Hablamos de las farras que últimamente saltaron a luz en diferentes puntos, principalmente en la capital de Alto Paraná y que a duras penas son intervenidas hasta que algún corajudo decide ventilarla en las redes.

Mientras los profesionales de blanco ven con buenos ojos la considerable reducción de pacientes que ocupan camas en los diferentes centros donde se asisten a los que sufren de covid, en la otra vereda pareciera que la gente ya comienza a festejar los “efectos” de una vacuna que en realidad aún no está actuando como defensa.

Solo el fin de semana se dieron un montón de intervenciones policiales en las que tuvieron que dispersar a los “farristas” que se aglomeraban por todos lados, y que le daban al trago de la misma lata o botella como si el virus fuera un cuento chino.