Letizia Paredes, jueza de ejecución en el caso de Carmen Villalba, dispuso esta mañana que la reconocida lideresa del EPP quede en libertad por haber cumplido la pena de 15 años más 3 de medidas de seguridad que se le impuso a la condenada. El tema es que Villalba deberá seguir en la cacerolita porque tiene todavía una condena de 17 años por intento de homicidio cuando se fugó en el 2004.

En entrevista con Radio 1000, la fiscal Celia Beckelman dijo que no se puede aplicar la unificación de la pena establecida en el artículo 297 del Código de Ejecución Penal, porque la última condena del 2020 todavía no está firme.

Por ese último punto, la condenada podría solicitar el compurgamiento de la pena mínima por tentativa de homicidio, pero mientras tanto, tendrá que seguir esperando en la «cacerolita».