“Cada vez que va a pasar algo raro o hay algún peligro él me avisa con sus silbidos”, dijo la mujer que reveló su cercanía con el personaje.

Parte del techo de la habitación de una vivienda, ubicada en Asunción, se vino abajo y cayó ¡sobre la cama de unas niñas! Milagrosamente las pequeñas no se encontraban en el sitio al momento del percance.

“Antes que suceda eso yo sentí que debía quitar a mis hijas de la pieza y fue porque mi amigo especial siempre me avisa cuando va a pasar algo malo”, contó a Crónica doña Nayeli Ferreira (44), madre de las criaturas. La mujer hace mención a un ser que, según ella, la cuida desde que tiene 16 años: ¡El Pombéro!

Doña Nayeli dio a conocer su historia en un grupo de Facebook denominado Kyhyje Paraguay y anexó las fotos de cómo quedó el techo de la habitación de sus hijas.

“Este ser siempre me cuidó a mí desde que tengo 16 años. Y cada vez que va a pasar algo raro o hay algún peligro él me avisa con sus silbidos. Ayer nomás vino y yo ya pillé que iba a pasar algo, estuve atenta a todo y sentí que debía llevar a mis hijas a otra pieza”, contó a Crónica.

“En ese lapso, un árbol cayó por el techo de la habitación de mis nenas encima de la cama. Me quedé totalmente asustada, mis hijas se salvaron gracias al aviso que me dio. El Pombéro salvó a mis nenas del accidente”, añadió.

“El karai pyhare siempre se me manifiesta cuando hay peligro. Ya me salvó en varias oportunidades y esta vez lo hizo nuevamente. Sigo shockeada por lo que pasó”, finalizó.

El Pombero, también conocido como el señor de la noche o karai pyhare es un espíritu de la mitología guaraní, se cree que al rezar el padrenuestro al revés, o dejarle cigarrillos y caña en el tatakua, sirve para calmarlo por la noche y pedirle que sea tu amigo, he’i.

Tiene habilidades cambiar de forma con facilidad, hacerse invisible cuando quiere y hacerse sentir con un toque de sus manos velludas, que producen pirî.

“Mi mamá lo tenía como un buen amigo”

La amistad con el señor de la noche viene de una generación a otra. Según doña Nayeli comentó que el “señor de la noche” era amigo de su mamá. “Mi mamá lo tenía como un amigo y siempre la protegía. Desde que ella falleció siguió cuidando de mí y de mi familia”, contó.

“La primera vez que se manifestó mi mamá me dijo que había peligro, ella ya lo conocía solo que en ese momento no me contó, y al otro día tuve un accidente”, dijo.

“Yo agradezco a Dios porque mis hijas están bien, de milagro. Y también a este ser que siempre que hay peligro me advierte”, he´i.

“Nunca me hizo nada”, no hay que temer

Aunque a muchos les cueste creer que sea una amistad sincera, doña Nayeli confesó que cada tanto le da cigarrillo al Pombéro. “Yo fumo y cada vez que salgo al patio le dejo unos cuantos cigarrillos. Esos se los lleva”, dijo.

Contó que como kapé es excelente, nunca falla cuando te quiere ayudar o cuidar es muy “guardabosque” y no hay que tenerle miedo. “Nunca me hizo nada; es más, cuida de mí y muchas veces ya me advirtió de cualquier peligro”, añadió la mujer comentando su extraña experiencia con el personaje mitológico.

“Cuando era más joven y me cagaba de miedo, mi mamá me había dicho que hablara con él y le pida para que me cuide. Pocas veces lo hice y en más de tres ocasiones me respondió. Hacía ruidos como pollitos o remedaba a un pájaro.

La verdad que me asustaba y mucho, pero ahora ya no”, finalizó.