El querido humorista entró en un cuadro más grave ayer y tuvo que ser intubado. Antes pudo hablar con sus familiares. Su hijo Emilio nos contó cómo fue ese encuentro.

El conocido como “Hombre de las mil voces”, Carlitos Vera, está dando batalla al covid. Ayer, tras 15 días de haber sido internado en el Hospital Universitario, fue intubado debido a que su cuadro fue empeorando.

Antes pudo conversar con sus familiares. Estaba consciente y con buen humor, a pesar de su complicado estado de salud, nos comentó su hijo Emilio, quien pudo hablar con él unos minutos.

Carlitos le comentó lo que fue el partido de su querido Cerro Porteño, que fue eliminado por Fluminense en la noche del martes.

Y también le preguntó por su perro, su gato y le manifestó su deseo de qué le gustaría hacer en familia, pensando con optimismo en su próximo regreso a su casa.

“Papá está luchando todavía por su vida”, respondió Emilio ante la consulta de Crónica.

“Los médicos estiraron al máximo para que no entre a la intubación, pero ya no pudieron evitar, había momentos en que respiraba con dificultad, así que entendieron que era el momento de intubarlo”, dijo Emilio a Crónica.

– ¿Tuvieron contacto con él, antes?

– Estuvimos a la mañana con él, pudimos entrar a hablar con él. Hablaba con dificultad, pero mantenía su buen humor.

– ¿Qué comentó?

– Vio el partido de Cerro, nos comentó de eso. Sabíamos que quería ver y pedimos que le bajen el volumen para que no se ponga nervioso, porque él es muy fanático y sensible. Se emociona fácilmente.

– ¿Qué te dijo del partido?

– Hoy me dijo: “Ni uno ndovaléi, se salvan el arquero y ‘Pulpito’”.

– Está bien consciente…

– Sí. El viernes pasado yo estuve casi 5 horas con él. Ahí hablábamos. Me comentaba de la familia, me preguntó de los perros, los gatos… El lunes volví a ingresar, solamente 10 minutos. Ahí le dije: “Mañana es el partido de Cerro”. Él ya me comentó lo que fue el partido contra River, vio todo.

– ¿Y ahora te hizo algún pedido o comentario especial, cómo le viste?

– Estaba lúcido. Nos hablaba de cosas actuales y de cosas de la casa. Me hizo comentario de cuando estaba en la escuela República del Perú. Se le veía muy agotado. Nos despedimos de él. Le dijimos. “Papá, afuera te esperamos, vamos a hacer asadito”. Él nos dijo que cuando vuelva quiere hacer un minitour con la familia, como hacíamos antes. Nos íbamos por la ruta, sin rumbo, sin destino fijo. Eso quiere hacer otra vez. “Vas a tomar tu whisky”, le dijo mi hermano.

– ¿Su saturación cómo estaba?

– Cuando le vi estaba entre 67 y 69. Con la intubación ya levantó eso.

– ¿Tu mamá está bien?

– Sí, hace 15 días que juntos se internaron. Mamá, gracias a Dios, ya está bien en casa, prácticamente recuperada. Y ahora esperamos a papá.