Una patrullera trató de cerrar el paso a un tipo con antecedentes que corrió de una barrera y en medio del tiroteo fue herido letalmente el padre, frente a su hijita.

• GUSTAVO GALEANO
• Corresponsal

Triste y desconsolado fue el llanto de una familia cuando fue avisada que murió el papá de dos princesas tras recibir un balazo en la cabeza de forma accidental, en un procedimiento policial.

Pareciera ser un guión sacado de una película de terror este lamentable episodio que de nuevo salpica al informe de la Policía Nacional.

Las balas asesinas de un agente policial pararon en la cabeza de Osvaldo Barrios mientras esperaba la reparación de su vehículo sentado en un sillón de cables frente a un taller en Ciudad del Este, y por si no fuese grande ya la tragedia, todo ocurrió delante de una de sus hijas.

El lamentable hecho se registró a eso de las 15:00 horas de ayer cuando un sujeto identificado como Noor Mohammad Salam Cardozo ignoró una barrera policial sobre la calle Fortín Toledo de Ciudad del Este, lo que provocó una persecución con el apoyo de varias patrulleras.

Hablando con Crónica, Alexis Damián Peña González, testigo del hecho y mejor amigo de Osvaldo, contó que estaba todo bien hasta que apareció una patrulla persiguiendo al BMW y como el fugado no paraba los policías realizaron varios disparos. “Nosotros estábamos sentados ahí en la vereda y vino una patrullera de hacia el centro y el BMW de hacia el 7, en contramano.

La patrullera le quería cerrar el paso y le rozó al auto y ahí los policías le dispararon”, comenzó relatando Peña González, quien con llanto en los ojos recordó cómo su socio falleció frente a él.

Con lágrimas y tartamudeando, aún del shock, el entrevistado siguió diciendo que al escuchar el disparo se levantó y le metió a la criatura (la hija pequeña de Barrios) dentro del taller y cuando salió ya le encontró a su mejor amigo ensangrentado y sentado aún en el sillón.

“Luego yo pedí auxilio y nadie le quería tocar y yo le alcé en el auto y lo llevé al hospital”, expresó el hombre, quien también reveló un importante dato: el BMW estaba con vidrio levantado y aseguró que el que corría no tenía arma alguna ni disparó a la Policía. Los tiros solo fueron de los uniformados, según el testigo.

Fugitivo tenía orden de prisión domiciliaria y pasó una barrera

El informe policial revela que Noor Mohammad Salam Cardozo, de 31 años y nacionalidad paraguaya, se hallaba a bordo de un automóvil de la marca BMW modelo 325 I, color plateado, con el que salió “volando bajo” de una barrera mientras que las patrullas lo siguieron por diferentes avenidas, incluso de contramano en algunas. Salam tenía arresto domiciliario por una causo de posesión de estupefacientes, según los datos policiales.

En un momento dado, según testigos, el escenario se trasladó hacía el km 6 1/5 Acaray, donde se encontraba Osvaldo Barrios, en compañía de un amigo y su hija a la espera de su rodado que estaba en reparación.

Ya se hicieron las pruebas de parafina a todos los policías

En conversación con Crónica, el fiscal Luis Trinidad, de Ciudad del Este, informó ya en horas de la noche que se habían realizados las pruebas de parafina a todos los oficiales policiales involucrados y se hizo la incautación de las armas.

También se le hizo a Salam Cardozo, como parte del procedimiento. Trinidad estaba esperando tener el testimonio del amigo de la víctima, Alexis Peña González, quien se encontraba en estado de shock tras el incidente.

El fiscal comentó que la investigación está recién iniciando y ante la versión de que las balas de los policías fueron las que mataron a Barrios, dijo que ellos debieron utilizar el método de disparar a las cubiertas para detener el vehículo.

Tenía prisión domiciliaria, los policías le quisieron parar, terminó atropellando la barrera policial y se armó la persecución. ¡Hubo disparos y todo! Finalmente el sospechoso fue detenido, pero durante la balacera un ciudadano fue herido en la cabeza. pic.twitter.com/Iyg9pGVlwQ

— Diario Crónica (@Cronica_Py) August 4, 2021