Tres estocadas, tres gritos, para tres puntos bien conseguidos. Cerro Porteño le dio una estocada al orgullo olimpista. Sí, fue 3-0 para el Ciclón, que se adueñó de Para Uno y del superclásico, ahondando la crisis de un equipo franjeado que está para cualquier cosa, menos para competir dignamente, al menos cuando tiene errores de equipo amateur.

Y eso que el equipo de Orteman hizo mejor las cosas en la primera etapa. Con la dinámica del mediocampo inclinó el partido a su favor, sobre todo con las pelotas largas y los buenos movimientos de Derlis González, que es el mejor a la hora de encarar el arco.

Fue justamente el 10 franjeado el que estuvo a punto de abrir el marcador, tras un estupendo pase de Braian Ojeda.
A Cerro le costó salir del atolladero y, salvo algún desajuste en la última zona franjeada, casi no inquietó. Boselli, aislado, casi no tocó la pelota.

Pero Cerro mejoró en la segunda fracción. Comenzó a ganar las divididas y a llegar con más profundidad. Sin embargo, la clave de todo pasó por la expulsión de “Tito” Torres, tras una reacción irresponsable contra Enzo Giménez.
Ahí nomás se vino el gol de Boselli. Aquino filtró una pelota que Estigarribia no pudo despejar y el delantero curepa definió a placer ante Aguilar.

Lo que vino después fue un monólogo de Cerro. Otro horror entre Otálvaro y Jordan le permitió a Aquino marcar el segundo y, finalmente, cuando Richard Ortiz también se había ido expulsado llegó el gol de Morales para un contundente y lapidario triunfo azulgrana.

Claudio Aquino
Por fin volvió a despertar y en el partido casero más importante. Asistió en el primer gol e hizo el segundo de gran factura.

Giancarlo Juliadoza
Buen trabajo del juez del partido, lo que no es poca cosa considerando su primer clásico. Expulsó bien a Torres y Ortiz.