Se reventó mal la rodilla apenas debutó en primera y nueve años después “resucitó”. Fue campeón con Libertad y Olimpia y nunca bajó los brazos. Un capo.

• Por Juan V. Duarte

Al hablar de Óscar “Chiquito” Giménez (31 años) es imposible hacerlo sin recordar aquella lesión que sufrió a los 17 años jugando por Nacional. Y el ahora delantero de Trinidense comenzó la charla con Crónica, justamente poniendo de resalto aquello. Porque tras recuperarse casi dos años después y deambular por equipos de la Intermedia, a los 26 años se le cumplió el sueño de volver a primera.

“Cumplí mi sueño a los 26 años, resucité de esa lesión en la rodilla. Con General Caballero de Zeballos Cué subimos a primera 4 años después. Ahí dije que el fútbol te puede cambiar la vida de la noche a la mañana. Solo rogaba por volver a jugar en primera y en seis meses volví a revivir prácticamente, me decían que me deje del fútbol, que ya no iba a jugar y callé muchas bocas”, comentó “Chiquito”.

Con el “Matarife” cumplió una destacada labor y fue elegido por un programa deportivo como la revelación del Clausura, por lo que Libertad le echó el ojo.

“Ahí apareció Libertad, que me abrió las puertas y con un contrato de cinco años. Es una locura lo que viví, en el club más ganador del siglo, logré un título y un vicecampeonato”.

Sin embargo, y tras ser cedido a Gral. Díaz, donde también hizo una gran campaña, el mayor de los sueños estaba por llegar: jugar en Olimpia.

“Me llevó Garnero. Imaginate debutar en un partido de Copa y convertir un gol ante 40 mil personas con la camiseta de Olimpia. Esa fue una noche increíble, con mi papá y mi hija en las gradas, después de todo lo que pasé. Lastimosamente me rompí el tobillo y el peroné en la quinta fecha y ya no pude jugar ahí”, remató.

Con las dos operaciones, ya le colocaron ¡18 clavos en total!

Rotura total de los ligamentos, meniscos, ere eréa fue la lesión que casi lo sacó del fútbol a “Chiquito” y luego jugando por Olimpia, otra lesión vai en el tobillo y en el peroné. “Entre las dos operaciones ya me colocaron 18 clavos en total. Por eso digo que en el fútbol un día podés estar arriba, ganar, pero así también poder caer bien abajo. Tenía la esperanza de seguir en Olimpia, porque después que salí el equipo ganó tres títulos más, pero así es el fútbol”, relató.

La alegría de haber chutado con los colegas de gran trayectoria

A pesar de todos los dramas que vivió, Giménez agradece haber jugado junto a grandes peloteros. “Roque, Antolín, Paulo Da Silva, ‘Pájaro’ Benítez, ‘Tacuara’ Cardozo, Salgueiro, Orteman…son gente a la que tengo de ídolos, por su trayectoria y lo increíble que son como personas. Hacer una carrera como la que ellos hicieron y poder charlar con ellos, compartir vestuario, es algo hermoso”, remarcó.

Eso sí, el pelotero que siempre lo deslumbró tiene nombre y apellido. “Ronaldo Nazario, ese era increíble con la pelota, el mejor delantero que vi en mi vida”, añadió.

Invirtió “como loco” y asegura que “Triqui” merece el ascenso

“Chiquito” no descuidó el aspecto monetario cuando volvió a jugar en primera. “Invertí como loco, porque estando en Intermedia se gana casi poco o nada. Les hice la casa a mis padres y también la mía”, agregó. Su presente es ahora Trinidense. “Es un club increíble, que merece estar en primera, ojalá se nos dé el ascenso. El presidente es una persona sensacional, con ética, que tiene un respeto increíble por el futbolista”, refirió. Finalmente, recordó a Aldo Bobadilla al que agradeció porque “fue el DT que siempre me bancó para poder cumplir mi sueño”, remató.