El volante ofensivo ya sabe lo que es chutar en la categoría de honor, pero todavía tiene metas por cumplir. Atendé, dónde le gustaría jugar.

• Por Juan Vicente Duarte

Siendo un mitã’i se vino desde su natal Mboiy, 25 de Diciembre, San Pedro, para tener la posibilidad de hacerse un nombre en el fútbol. Llegó al 29 de Setiembre de Luque, gracias a los ojeadores de Adolfino Cañete, reclutador de talentos. El pelotero del que hablamos es Jorge Giménez (29 años) que ahora chuta en Sportivo Ameliano, uno de los serios aspirantes de la Intermedia, que busca subir a Primera.

“En el “29” estuve un año y luego pasé a Santaní, donde estuve desde el 2011 al 2013, siempre jugué de mediapunta, enganche y pude hacer muchos goles. De hecho soy el goleador histórico del equipo. Creo que convertí entre los 35 y 40 goles”, recordó.

Ya por aquel entonces había llegado una oferta de Guaraní, que la desechó. Jorge explica sus razones. “Era muy joven y no supe aprovechar ese momento porque en ese tiempo no le di la importancia real, no quería dejar mi valle (San Pedro) y preferí seguir jugando ahí. Ahora me arrepiento un poco y es por eso que justamente vine a Ameliano porque sueño volver a la Primera, volver a jugar ahí y creo que estamos en condiciones de subir”, le bajó.

El profe Humberto García siempre lo tuvo una consideración especial y luego de su paso por Santaní recaló en Gral. Díaz, donde estuvo dos temporadas y media en Primera División.

Giménez conoce a la perfección lo que es jugar en la Intermedia, porque también mi l itó en otros equipos como Liberación y Oviedo.

“Ijetu’u la Intermedia, este año hay buenos equipos con buenos jugadores, pero nosotros también tenemos un equipazo y el ambiente es muy bueno en el club. Ojalá se nos pueda dar, porque la competencia es muy fuerte”, remarcó.

Dani Güiza, el jugador que más le impresionó en nuestro fútbol

Jorge refirió que le tocó jugar ante grandes jugadores. “Me tocó enfrentar a Fabbro, Denis Caniza, Julio Manzur, heta cóntrape ajugá legalmente”, refirió. Sin embargo, lo que vio en el español Dani Güiza, en su paso por Cerro, fue único para él. “Ndetavyo nde, odefinikuaaiterei pe tipo, es de otro nivel legalmente. Jugando en General Díaz y Santaní me tocó enfrentar a varios buenos jugadores, en Intermedia también”, añadió.

Canchita y bodega en su valle le ayudaron a salvar el puchero

La llegada de la pandemia generó un montón de dramas en muchos peloteros, pero Jorge pudo salvar la sitú gracias a una canchita que tiene en su valle y que alquila hasta ahora. “Tengo una canchita que alquilo ahí, con una bodega, upépe ajapo’imi la efectivo. Ahora que estoy acá, mis padres se encargan de atender y alquilar”, agregó. Sus padres se dedican a la agricultura y “nunca falta para comer y yo siempre les ayudo. Eso siempre fue así, desde que vine a jugar por acá, siempre que puedo les llevo cosas”, refirió.

El día que le hizo dos goles a Olimpia e hizo callar a su papá

Giménez contó como anécdota que siendo niño y estando en el kokue con su papá le había dicho que jugaría en Primera y que le haría dos goles a Olimpia. “Papá se rió de mí cuando le dije eso. Me dijo que agarre mi arado y me olvide de eso, que nosotros éramos muy pobres y que no tenía que ilusionarme. Pero cumplí mi deseo, estando en General Díaz le hice dos goles a Olimpia. La che túa haimete ho’a ovayváo (mi papá casi se cayó de espaldas). Eso te muestra que en el fútbol todo es posible”, comentó.

“Me gustaría llegar a jugar en Cerro, Guaraní o en Libertad”

Centrarse en un objetivo y trabajar para conseguirlo. Ese es el pensamiento de Jorge Giménez, que si bien reconoce que no será difícil, no pierde la esperanza de jugar en un grande de nuestro fútbol en el futuro. “Son tres los clubes donde me gustaría jugar, o al menos en uno de ellos. Cerro, Guaraní o Libertad. Ahora tenemos un equipazo con Ameliano y estamos para subir y después de eso cualquier cosa puede pasar, todavía estoy en condiciones de demostrar lo que valgo y ojalá se me pueda dar”, recalcó.