Las Olitte están por Cancún, a puro festejo por los 50 de Maricha. A full están compartiendo en las redes cada experiencia que van viviendo y cómo la están pasando. Es que si, quién pudiera estar en una paradisíaca playa tomando unas “chelas”.

La cuestión es que entre pileteada y relax, Malala le bajó unos cuantos tragos de “margarita” y jaguáre se filmó diciendo que ni ahí estaba por cuántos vasos llevaba. “Esta es mi quinta ‘margarita’, pero ni tres huevos me calienta. Porque soy un ser humano como vos y todos”, empezó diciendo Malala y agregó casi en trabalenguas: “Yo lo único que digo es una cosa… Esperame que… ¿Qué lo que digo? Quiero decir una cosa ja…ja…”, dijo la conductora de “Tercer Tiempo”.

“Estoy un poco entonadita con margaritas”, reconoció Malala y se puso a recordar el bolonqui que pasó antes de subir al avión. “Me olvidé del permiso de menor que me firmó el papá de mi hijo. Me tuve que ir al centro a retirar. Volví al aeropuerto y por su cara le tiré a la chica de la aerolínea el permiso. Pero después de eso me dijo que mi pasaporte estaba vencido. Había sido llevé el pasaporte que venció en el 2010. Le llamé a mi hijo mayor y entre los dos empezamos a buscar como locos el nuevo pasaporte”, contó la conductora de tevé.

Apúrope, Malala se subió a un Uber y se fue hasta su casa en busca de su pasaporte.

“No sé cómo se me ocurrió meter dentro de una agenda. Me quise pegar por la cara. Pero por suerte el aeropuerto queda a metros de mi casa y pude llegar a tiempo”, dijo la Olitte.

Ya en México, Malala dijo que la pasa de maravillas con su hijo menor y con toda su familia. Al final Malala tiró una reflexión que dejó pensando al rollo. “Lo más lindo es disfrutar de la vida. Ser feliz nomás es el secreto. Si no tenes, sé feliz y decí: ‘Algún día voy a estar donde quiero estar’. Demostrá fu felicidad a todo el mundo. ¡Salú!”.