En un día que se vio marcado por la violencia, el interior del país no fue la excepción. Un chofer que estaba al mando de un camión distribuidor de bebidas, identificado como Éver Rivas, fue víctima de un violento asalto.

El mismo en un momento dado del recorrido en la ciudad de Santaní fue perseguido por dos tilingos a bordo de una moto. Ambos iban con casco por lo que no se los pudo individualizar. Para parar la marcha, no tuvieron mejor idea que empezar a disparar a lo loco. Uno de esos plomos aku se fue por la cara del chofer, quien presentó una herida de consideración en el lado derecho de su rostro.

La sangre comenzó a brotar rápidamente. Los imbéciles se subieron al rodado y se alzaron con ¡un millón de guaraníes! para luego pegarse el raje y dejar al hombre malherido.

Como el acompañante no sabía manejar, herido y todo Rivas debió llevar el vehículo al menos por un kilómetro más, hasta que encontraron gente que le dé auxilio.

Rápidamente policías y bomberos acudieron al lugar para socorrerlo y trasladarlo de urgencia hasta el Instituto de Previsión Social de la ciudad de Santaní, donde fue atendido. Al cierre de nuestra edición no se dio a conocer la gravedad de las heridas provocadas por el proyectil, pero sí se pudo ver que perdió una gran cantidad de sangre, según lo dicho por el uniformado Pastor Jara de la comisaría de Yrybucuá.