En Minga Guazú un hombre intentó salvar su techo, pero quedó herido junto con su hija. En Ñemby hubo destrozos por todas partes.

La espera de lluvia terminó, pero de la peor manera. Un gran temporal azotó varias zonas del país y dejó cuantiosas pérdidas a varias familias que hoy no tendrán siquiera un techo para descansar debido a que además de todas sus pertenencias, incluyendo sus casas, quedaron destruidas.

Ramón Oviedo, un hombre de la ciudad de Minga Guazú, se llevó una de las peores partes del temporal, ya que después de pelear contra la furia de la naturaleza quedó con algunas heridas.

“Intenté atajar mi techo, pero no pude, el viento era demasiado fuerte. Me raspé todo y mi hijita también, fue una pesadilla para todos nosotros, nos salvamos de milagro”, relató el hombre. Explicó que una parte de la estructura de la vivienda cayó sobre él y su pequeña hija por lo que tuvieron que ser trasladados hasta un centro asistencial para que sean atendidos.

“Por suerte no fue nada grave, pero sí nos quedamos sin techo y sin lugar para poder dormir”, aseguró.

Pamela Torres, quien vive en el barrio Caaguazú de la ciudad de Ñemby, también vivió momentos de miedo cuando el temporal llegó a su zona y se llevó todo lo que encontraba a su paso.

“Sonó dos veces algo en el cielo y después ya vinieron los vientos y los granizos, rapidísimo rompió todo el techo y tuvimos que refugiarnos en otra parte. Perdimos todas nuestras cosas”, dijo la mujer.

Explicó que vive con sus hijos, quienes también terminaron totalmente mojados en pleno temporal, ya que se quedaron sin techo.

Se refugiaron en la vivienda de vecinos que no sufrieron daños

Pamela contó que tanto ella como todos sus vecinos perdieron sus techos. Señaló que el granizo ocasionó que todas las tejas y chapas de las casas terminen rotas y perforadas por lo no tuvieron de otra que correr.

“Nos fuimos otro lado a dormir, nos refugiamos en la casa de familiares, vecinos que no sufrieron mucho daño. Solo los que que tienen loza no sufrieron daños”, relató. Contó que todas las camas quedaron empapadas y no tienen siquiera dónde dormir a causa del temporal. “Duró solo unos minutos, pero fue de terror, parecía que todo iba a volar”, indicó.

“Sonó dos veces algo en el cielo y ya vino el granizo”

El peor momento pasó, pero aparentemente las precipitaciones van a seguir por lo que todas las familias afectadas están preocupadas.

Pamela comentó que en su caso se están preparando para poner carpas sobre sus viviendas debido a que siguen sin techos.

“Es muy complicado poder arreglar eso ahora, porque además es demasiado caro. Nos regalaron carpas y con eso vamos a tratar de cubrir el techo para solucionar el problema. Camas lo que no tenemos, todo se mojó y vamos a tener que esperar hasta que todo se seque o para que podamos comprar”, dijo.

Contó que la carpa fue donada por algunos conocidos y familiares, por lo que van a poder refugiarse hoy en sus casas.