Cerro Porteño y Guaraní no se sacaron ventajas, en un partido que tuvo de todo pero menos lo más importante, el grito de gol.

No se festejan empates, dicen, pero a Guaraní le cayó mejor el resultado de anoche ante Cerro Porteño, en “La Nueva Olla”. El partido tuvo de todo, pero faltó la emoción más fuerte que todo futbolero quiere ver.

Una primera etapa muy disputada, pero no con el ritmo que se esperaba por parte de ambos equipos. El “indio” empezó mejor, presionando arriba y siempre buscando filtrar pelotas por el medio aprovechando la calidad de jugadores que tiene de mitad de cancha para arriba.

En cambio, el Ciclón se puso las pilas pasando los veinte minutos del primer tiempo, atacando especialmente por los costados, con Enzo Giménez y Mateus como principales amenazas.

Una de Robert Morales, más otra situación de Giménez fue de lo más claro del Ciclón. Avei, Gaspar Servio se vio obligado a aparecer como siempre ante los ataques del local.

Cada uno con su estilo, pero buscando el arco del frente, tanto Cerro como Guaraní, aunque un poco más claro el local para crear jugadas. Una de Fariña clarita, más otro cabezazo en falso de Giménez, asustaron al puntero.

Así también, el equipo de Jubero tuvo el cabezazo de Fernández que hizo que Jean se mande una tapada de aquellas para evitar el 1-0. Por más que el segundo tiempo fue de ida y vuelta, el cero no se rompió y la firma del empate obviamente cayó mejor en Dos Bocas que en Barrio Obrero.

Carrascal tendrá que echar plata

El volante de Cerro Porteño, Rafael Carrascal, tiene un castigo hendy hína desde Colombia, pero que no afectará su función en el Ciclón. El Tribunal de Disciplina de la Federación Colombiana castigó al jugador y América de Cali, por incumplimiento de contrato, ya que el pelotero fichó por el equipo escarlata sin haber terminado su vínculo con el Tolima. La demanda de Tolima, el exequipo de Carrascal, prosperó, por lo que el pelotero junto con América deberá pagar 460 millones de pesos colombianos al Tolima.