Daiana Martínez habló en exclusiva con Crónica sobre la difícil situación que le toca vivir desde hace 5 años, cuando Fidencio se fue con otra. No ve a sus hijos y tampoco les ayuda, contó.

La ex de Fidencio Oviedo rompió el silencio, desde su separación, que se dio hace 5 años, cuando el pelotero se fue con otra.

Daiana Martínez lamentó que él haya dejado en un segundo plano a los hijos que tienen: son dos. “Desde nuestra separación él no ha compartido con mis hijos, nunca más vino a verlos”, contó.

– ¿No les ayuda tampoco económicamente?

– Cada vez que le pido algo o no tiene o no puede o le es complicado o cuando le sobra envía algo de dinero, ayuda, pero me gustaría que pudiera ayudarme todos los meses. Yo trabajo haciendo uñas esculpidas, me he recibido de técnica de uñas y gracias a eso salimos adelante, pero debería de ser 50 y 50, no todo yo.

– ¿Hiciste la demanda por prestación?

– Hay una denuncia en la Fiscal ía por incumpl imiento del deber del menor y es muy frustrante porque no hay justicia en este país con ese tema y más cuando la otra parte tiene dinero para poder tapar todo. Lo único que yo siempre le he dicho a él es que me pueda ayudar todos los meses, todos, no solo cuando a él le sobre o le dé la gana. El dolor y el vacío que él dejó a mis hijos solo Dios lo puede llenar. Ya que el amor de su padre se fue para otro lugar.

– ¿Por qué decidiste romper ahora el silencio?

– No lo hago por maldad esto, lo hago porque me cansé, y es su obligación el brindarles protección y amor a sus hijos. Nosotros elegimos casarnos, tener hijos y amarlos, estuvimos juntos 14 años desde que Fidencio no tenía ni para su pasaje para ir a practicar. No lo demandé por querer plata como muchos dicen porque yo a él no lo conocí teniendo dinero.

– ¿Él ya tenía una orden de un juez para pasar un monto especif ico cada mes? ¿O ahora recién se está tramitando eso?

– Sí, ya salió en el 2018 la sentencia definitiva y cumplía unos años luego ya no, porque él volvía a apelar. Tengo dos hijos con él. H., de 16 años y F. G., de 8 años. Ni seguro médico puedo ponerles a ellos.

– ¿F. es al que él le llamaba siempre “Mi guerrerito”?

– Sí.

– ¿Hace cuántos meses que está atrasado?

– Hace dos años que él no envía lo que la jueza decretó,

– Y él se muestra superbién con su nueva familia. No parece pasar necesidades…

– Así mismo y eso duele.

– ¿Me decís que no habla con sus hijos ni les ve…?

– No comparte con ellos desde que nos separamos. No ha sal ido con ellos y casi nunca los llama, al menos que sea sus cumpleaños.

– ¿Cuándo terminaron su relación, se dio de mala manera?

– Hace 5 años y no terminó bien a causa de terceros. Pero de eso prefiero no hablar, por respeto a sus hijos.