El pelotero recordó que su mejor época lo vivió en Libertad y Nacional. El delantero de Independiente dijo que chutará hasta donde se pueda.

• Por Gerardo Benítez Monges

Arrancó a los 15 años como profesional de la pelota, chutando por Libertad; jugó en varios otros equipos locales y en el exterior, defendió numerosos clubes de Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Perú y en Europa, el Skënderbeu Korçë de Albania. Ese es Ángel Orué, un centrodelantero y goleador nato que hasta hoy día sigue vigente con sus 32 años.

“Yo me considero un hijo bendecido de Dios, porque me dio la oportunidad de hacer lo que me gusta, jugar al fútbol y con el fútbol viví todo lo que uno quiere vivir”, le bajó el atacante, quien destacó que “lo mejor que me tocó es haber jugado en un equipo como Libertad, que hoy día es modelo prácticamente en el fútbol paraguayo, ahí prácticamente salí campeón de punta a punta. Ahí me inicié, salí goleador y campeón”.

Orué recordó que “en el 2009, el técnico Javier Torrente me hizo debutar en Primera y luego vino Gregorio Pérez, con quien prácticamente jugué todos los partidos en el 2010, donde salimos campeones del torneo Clausura. Ese año salí goleador, peleando codo a codo con Roberto Nani de Cerro Porteño y el ‘Tanque’ Juan Carlos Ferreyra de Olimpia, fue un año espectacular”.

En el año 2013 pasó a filas de Nacional, donde igualmente conquistó el torneo Apertura. “También pasé un momento muy bueno con Nacional, con Gustavo Morínigo a la cabeza, fue un grupo espectacular; me quedo con esos dos momentos maravillosos de mi carrera: Libertad y Nacional”, indicó.

“También me tocó jugar en otros países de Sudamérica; mediante el fútbol también conocí Europa, me siento muy agradecido con el fútbol que me dio todo”, apuntó.

Su objetivo con Independiente es ascender con cupo directo

Ángel integra actualmente el equipo de Independiente de Campo Grande, que tiene como objetivo ascender a la Primera. “Mientras matemáticamente den los números, vamos a pelear por uno de los tres cupos directos, y si no hay caso, dar guerra por la promoción, Independiente se merece estar arriba y estamos ahí cerca del objetivo”, señaló.

Ahorita, una lesión lo tiene al margen del equipo que dirige Héctor Marecos. “Me desgarré jugando contra Tacuary, pero estoy con mi fisioterapia, de modo a recuperarme lo antes posible”, dijo.

“No es fácil nuestra profesión, pero la familia siempre está”

“La familia siempre está, entiende la profesión de uno, incluso, muchas veces tiene que lidiar con las ausencias que se dan por los entrenamientos, concentraciones y los viajes; no es fácil nuestra profesión, pero cuando se puede, uno intenta dar lo mejor de uno mismo”, fue el concepto que le bajó el delantero cañón, respecto a la familia.

Orué sigue chutando a la pelota, pero es un adelantado, ya que este octubre recibirá su título de director técnico. “También estoy en un proyecto para habilitar un gimnasio, un centro de rehabilitación para deportistas y no deportistas, que incluye también la parte estética para las mujeres”, contó.

Orué es un campeón de aquí y de allá

A más de haberse consagrado con el Guma y el Trico, Orué obtuvo el título de campeón con su equipo Skënderbeu Korçë de Albania; fue en la temporada 2015/2016.

De igual manera, y con título de por medio, disfrutó con Guaireña el ascenso a la Primera de Honor, en el año 2019.

“Yo quiero jugar hasta donde el cuerpo dé y el entusiasmo siga”, dijo al final de la nota.