La victoria ante River Plate, conseguida el último domingo por la fecha 10 del Clausura, brindó un importante balón de oxígeno para el equipo de Olimpia. De repente, la buena onda y la alegría por sumar de nuevo tres puntos hacen que los ánimos estén por los cielos voi. Y en ese sentido, todos están para correr y jugar y los que juegan ni quieren ser cambiados voi.

Este es el caso del zaguero Saúl Salcedo, quien se mandó un pochy jefe con el DT Álvaro Gutiérrez, por haber sido cambiado.

“Viene arrastrando una lesión, que al dos por tres se le carga mucho el aductor, cuando se carga tiene peligro de romper, si se rompe estamos hablando de muchos meses de recuperación y no nos podemos dar el lujo de eso”, explicó el entrenador al ser consultado sobre el punto.

Dijo que no le desagrada la actitud del pelotero, que tiró una botellita de agua y se plagueó por el cambio, ya que muestra que quería seguir chutando. El disgusto de Salcedo fue a los 66 minutos de juego, cuando repentinamente fue llamado para descansar en el banco y permitir el ingreso de Agustín Ale, en su reemplazo. “Igual es muy buena la actitud de Saúl de no querer salir, pero para eso está la sanidad como el cuerpo técnico para evaluar desde otra óptica”, refirió.

Descalabro financiero fue en la era de Trovatto

El directivo de Olimpia, Pedro Balotta, dijo ayer por Versus radio que el descalabro financiero en Para Uno se originó por cantidad de contrataciones que se hizo en la era Marco Trovatto. “Nos fuimos de mambo con la contratación de jugadores. Difícilmente un club de nuestro país pueda pagar el monto que hemos contratado”, indicó. Respecto al pago parcial, ahora, al plantel, indicó: “Fue cerca de un millón de dólares. Fue gestión de la directiva y un colaborador que puso un dinero”, tiró.