De imposibles no sabe el paraguayo Juan Godoy, que volvió del olvido para dedicarse a su pasión que es la pelota.

• Por Arturo Rojas C.

¿Separados al nacer? Uno es un reconocido futbol ista de Suiza, actualmente en Olympique de Lyon, Xherdan Shaqiri; el otro es paraguayo, Juan Godoy Viñales (28), de Yasy Cañy, Canindeyú. El parecido es impresionante y según contó el compatriota en esta entrevista con Crónica, el sueño máximo que tiene es conocer a su ídolo y clon en algún momento de la vida.

“Siempre hay que soñar con los ojos abiertos luego se dice siempre, por qué no, algún momento la vida nos puede cruzar, el fútbol mismo es incierto, pero es uno de mis mayores sueños, conocerle (a Shaqiri) que es un ídolo para mí, gracias a él, también me hice un poco conocido en otros lados porque así nomás luego se me dice”, dijo el delantero del Independiente Petrolero de Bolivia.

La historia detrás del “Shaqiri” paraguayo no es fácil. “Si ya me dejé muchas veces del fútbol, y después volví para jugar en Primera, quiere decir que cualquier otros sueños puedo cumplir, yo estaba trabajando en Paraguay, ya había vendido todos mis botines, y comencé a trabajar, hasta que me llamaron de vuelta de Independiente pero para jugar en Primera, por algo pasan las cosas” agregó el compatriota.

Godoy volvió de Bolivia a Paraguay, porque no era rentable en lo económico, se puso a trabajar dos semanas en Canindeyú, hasta que lo volvieron a llamar de su actual equipo, ya en la máxima categoría. “Esta es mi revancha en Independiente, porque yo estuve ahí varios años en el ascenso, nunca pudimos ascender, por suerte cuando ya ascendieron me tuvieron en cuenta y dije que era mi gran oportunidad, y ahora estamos peleando el campeonato acá”, reconoció.

“Soñar no cuesta nada” es una frase gastada pero siempre vigente en Godoy, el Shaqiri que quiere conocer a Shaqiri.

Fue viral y sus padres lloraron de la emoción

Juan Godoy perdió a su padre (Victorino Godoy) hace unos años, por una terrible enfermedad.

Pero antes que deje este mundo, su papá sintió un gran orgullo por lo de su retoño. “Salí en las noticias por el parecido con Shaqiri, ni yo no sabía, y lloraron bastante de la emoción por eso, eso me motivó más para seguir adelante” dijo el delantero de Independiente.

Su primera experiencia en la capital: 8 horas esperando bus

No fue fácil para Juan Godoy dejar toda la vida del campo para meterse de lleno en el fútbol en Asunción.

De hecho que, recordó su primera experiencia cuando probó en Resistencia. “Vinimos con otro chico del interior, y esperamos mal el colect ivo para volver a donde nos quedamos esa vez, ocho horas esperamos, había sido en contramano estábamos, ya era tarde, hasta que mi socio preguntó por ahí y nos dijeron que nos pusimos mal” comentó.

Por suerte, tuvo f inal feliz. “A Luque teníamos que volver, ha ore otro ladoite roime, pero bueno, oikoma ore rehe umia, cuando venís del interior es difícil todo, nosotros teníamos 16 años y nunca vimos asfalto por ahí” recordó el delantero.

¿Y si le llaman de la selección de Bolivia?

Bolivia le abrió las puertas al fútbol, que es su pasión, y si alguna vez lo llaman de la Selección, Juan Godoy no va a dudar. “Es el país donde tuve la oportunidad de mostrarme en lo futbolístico, tengo que ver el tema de mi nacionalización, si me llaman, voy a aceptar porque le debo mucho al país” dijo el delantero.

Godoy, en Bolivia, jugó en: Enrique Happ, Stomers San Lorenzo, y actualmente en Independiente Petrolero de Sucre. En nuestro país, Godoy pasó por Independiente de Campo Grande (inferiores) y Martín Ledesma.

Godoy, albañil y estudiante

En muchas ocasiones, Juan “Shaqiri” Godoy no aguantó y tiró la toalla. Pero el fútbol siempre volvía a él como por arte de magia.

En su momento, comentó que le metió al estudio y al trabajo al mismo tiempo. “Entré en la facultad, me dejé del fútbol porque ya era muy hendy todo, no tenía quién me banqué, entonces estudié Agronomía que es una carrera que siempre me gustó, tres años ya estaba estudiando, y para solventar eso trabajaba como ayudante de albañil, fue muy sacrificada esa parte de mi vida, pero agradezco porque me dejó enseñanzas” remató.