Favio es fotógrafo profesional, con este trabajo solventa sus viajes. Por el camino se convirtió también en influencer. Ahora se encuentra en El Salvador, visitando su país número 85. Sin hoja de ruta definida, sin apuros, va disfrutando de la vida. En el 2008 hizo su primer viaje, fue a Estados Unidos, allí descubrió que el placer de la vida estaba en conocer el mundo y no para hasta hoy.

Nacido en Itauguá, Favio Patiño estudió inglés de chico, logrando ser profesor a sus cortos 19 años. Esto le abriría las puertas al mundo. Un año después buscó un programa que le permita viajar. Encontró el World & Travel, en Estados Unidos. “Fui a trabajar como guía de niños en un campamento en Connecticut. Mis compañeros eran de todas partes del mundo, me mostraban fotos de lugares de Europa y ahí dije: ‘Esto voy a hacer yo’. Así empecé”, contó a QTal! Volvió a Paraguay.

Un año después, aceptando la invitación de una pareja británica a la que conoció en el campamento, viajó a Inglaterra. Allí empezó su aventura de recorrer el mundo. Hoy ya suma 85 países, visitando actualmente El Salvador. “Este viaje empecé hace 5 meses, en Nueva York, donde estaba haciendo fotos de bodas, 15 años y sesiones. De ahí pasé a Guatemala, después a Belice y ahora estoy en El Salvador”, nos comentó.

– ¿Aquel primer viaje (2008) ya lo hiciste con la idea de recorrer el mundo?
– Yo me fui a hacer mi experiencia. Cuando conocí a los dos ingleses, que me invitaron, dije: “Yo me voy como sea”. Volví a Paraguay a trabajar, a hacer un poco de plata. Ahí ya me lancé a Londres, con una mochila.

– Sos fotógrafo, con eso solventás tus viajes o tenés otros medios?
– Soy fotógrafo a tiempo completo. Tengo un equipo en Paraguay. Hacemos todo tipo de eventos. Estoy con esta marca (faviopatinophotography) hace 7 años. Pero yo empecé con fotografía en Dubái, donde viví 5 años trabajando como tripulante de cabinas (Emirates Airlines). Trabajo con dos agencias, con una muy de lleno como influencer, con Ybytyruzú y con otra con la que hago más viajes internacionales. Después tengo negocios en internet, inversiones pequeñas. Trabajo también como influencer con dos marcas, una de tecnología y otra de termos.

– ¿Cómo conseguís hacer trabajos de eventos sociales en los países a donde vas?
– En realidad, bodas. Otro tipo de eventos, casi nada. A través de mis contactos de Instagram y de amigos. A través de ellos.

– ¿Cada cuánto tiempo venís a Paraguay?
– Es muy relativo. Antes de la pandemia viajaba 5 a 6 meses de mochila y la otra mitad del año, quedaba en Paraguay.

– ¿Cómo te tomó la pandemia? ¿Sentiste ansiedad por viajar en ese tiempo?
– Me tomó en Ecuador. Estaba como fotógrafo de una agencia. Estábamos en Amazonas el día 6 (marzo del 2020) y estábamos sin internet. El día 7 nos enteramos que se cerraba Paraguay y que teníamos que volver de urgencia. Me quedé a hacer cuarentena y demás. Mucha incertidumbre, pero no me agarró ansiedad por viajar, porque recorrí muchísimo Paraguay.

– Ahora estás recorriendo Centroamérica, ¿hacia dónde vas después?
– Estoy bajando del Norte, después de Estados Unidos hice Guatemala, Belice, El Salvador. La idea es pasar después a Honduras y seguir viajando. No tengo planes, no sé hacia dónde iría después.

– ¿De qué cosas disfrutás en tus recorridos?
– La naturaleza, la gente que conozco. Mucha gente está en la misma, eso me encanta. Ahora estoy viajando hace 10 días con una alemana muy buena onda. Todo el tiempo gente nueva. Últimamente le agarro también el gusto a la comida. Antes no me importaba mucho.

– ¿Qué te impresionó en este tour por Centroamérica?
– Me sorprendió mucho la naturaleza que hay acá. Desde Sudamérica hay demasiado prejuicio por Centroamérica, que no hay mucho para ver, que es peligroso. Y no es así. Guatemala por ejemplo es impresionante, hay demasiada diversidad de naturaleza para conocer y no es caro.

“VIAJAR ES VIVIR”

– ¿Qué representa para vos viajar?
– Viajar es vivir; vivir experiencias, sentir experiencias únicas, aprender sobre culturas.

– ¿Tu meta es recorrer todo los países del mundo?
– No es mi meta. Si se da, ¿por qué no? Creo que se puede dar. No pensé llegar a 50 países, ya sumo 85. No está como una meta.

– ¿Cuál fue el país que más te gustó y donde ya volviste o volverías varias veces?
– Cada país tiene algo único. Tailandia me encantó, Japón también. Isla Mauricio es hermoso. República Checa, Praga, es hermoso también. Y siempre volvería a Dubái, donde viví 5 años, tengo amigos que son familia.

– ¿Qué cosas representativas de Paraguay llevás en tus viajes?
– Llevo mi bandera de Paraguay y ñandutíes para regalar. Soy de Itauguá. La mamá de un amigo es artesana, le compro flores por docena. Regalo solo a personas especiales. Les explico qué significa.

– ¿Extrañás a veces estar en tu país, en tu ciudad, en tu casa?
– Sí, claro que extraño, a mi gente más que nada, mi familia, mis amigos, mis amigas. La comodidad de mi casa por ahí.

– ¿Cuando te preguntan de dónde sos y les decís “Paraguay”, qué te suelen responder?
– Muchísimas veces me dicen “Sos la primera persona de Paraguay que conozco”.

– ¿Tenés pareja?
– No tengo pareja, soltero nomás. ¡Tranquiiilo!

– ¿Es mejor viajar solo o en compañía?
– Depende. Si sos una persona que tiene miedo, es mejor en compañía. En mi caso es mejor solo, me manejo a mi ritmo. Si uno va a ir de vacaciones en grupo va a ser mejor. Pero para un mochilero es mejor solo. Por el camino podés sumar a alguien. Yo por ejemplo ahora estoy con una alemana, después me aburro y sigo solo.

De ayudante de zapatero a tripulante en Dubai

Favio sabe lo que es trabajar desde adolescente. Ayudaba a su papá en su zapatería, en Itauguá. Después trabajó de recepcionista en un taller mecánico para luego pasar al Mercado en Asunción, donde levantaba pedidos para una importadora. Se recibió de profesor de inglés a los 19 años. “Enseñé varios años”, nos cuenta. También trabajó de traductor para una ONG con sede en Itauguá. Su manejo perfecto del inglés le permitió ser seleccionado, cuando tenía 22 años, para trabajar como tripulante de cabina en Emirates Airlines, en Dubai. Allí trabajó 5 años. En ese lapso se hizo fotógrafo, profesión que hoy día es su principal fuente de ingresos y que le permite vivir la vida, viajando.