El gran temporal de ayer dejó destrozos no solo en la capital del país. En varios puntos del interior varias casas y locales comerciales fueron afectados no solo por los fuertes vientos sino también por los árboles caídos.

En la zona de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, se vivió esa misma situación, que inclusive dejó varias casas totalmente destrozadas por culpa de las ramas y troncos que se tumbaron.

Augusto Segovia, quien vive en esa zona, contó que le preocupó bastante que muchas familias hayan sido afectadas de esa manera por el temporal.

Es por eso que mediante lo que más sabe hacer, decidió salir de la comodidad de su casa y pasarse el día ayudando a todos sus compueblanos que se quedaron sin techos tras la tormenta. “Yo soy podador profesional, vi que muchas personas se quedaron sin sus casas por culpa de los árboles caídos.

Por eso me ofreció para ir a hacer ese trabajo para la gente, sin cobrarles nada”, dijo el hombre.

El karai, conocido también como “Wichi” en su barrio, comentó que empezó el día recorriendo varios asentamientos en donde el viento y la tormenta dejó destrozos.

Augusto publicó el servicio que iba a real izar por medio de las redes sociales en donde dejó su número de teléfono y comentó que durante todo el día se pasaron llamándole para que pueda ayudarles a deshacerse de los árboles tuja. “Yo hice de todo corazón, no pido que me paguen, hay mucha gente que está pasando mal y pensé en ellos”, expresó el hombre.

Con ayudante y motocarro cortó todito

“Wichi” comentó que el trabajo lo realizó con un ayudante y usando todas las herramientas que tenía en su poder. “Llevé mi motocarro, mi sierra y todo lo que tenía para que pueda contar bien los árboles”, detalló.

Explicó que en muchos casos los trabajos son arriesgados debido a que muchos de los árboles caídos eran muy grandes y pesados y podía terminar todo en un tremendo accidente. “Fue demasiado difícil, pero al menos les ayudamos a muchos”, detalló.

Los más viejos ya deben ser podados o talados, aseguró

El hombre explicó que durante las tormentas de las últimas semanas se percató de que existen muchos árboles que necesitan ser podados debido a que significan un gran peligro para las personas que viven a su alrededor. “Algunos son muy viejos ya, tienen entre 80 y 100 años.

Los vientos de ahora son fuertes y en cualquier momento se pueden caer, tenemos que evitar eso”, dijo. Explicó sobre la importancia de la poda debido a que muchas personas no quieren realizar este servicio y cuando vienen las tormentas terminan gastando un dineral por las ramas que caen sobre sus viviendas y provocan grandes destrozos. “Es importante podar, así siempre los árboles están fuertes”, aseguró.