El hombre sube al micro de la línea 55. Paga su pasaje y observa a los demás. Hay asientos vacíos, pero él prefiere seguir parado, al rato pide amablemente al chofer que ponga un poco de música. El conductor obedece con respeto. Ahí comienza el show.

Todos lo llaman el “pasajero bailarín” y la escena se repite cada tanto en el interior de los colectivos. “La vida es corta y hay que disfrutarla cada segundo”, dice a los demás pasajeros y comienza su baile.

“Nos pide permiso a todos los pasajeros para bailar. Todos le decimos que sí. Educadamente baila hasta que se baja”, contó a Crónica Cinthia Aquino, una pasajera que grabó el momento en que el “pasajero bailarín” demostraba su talento en el colectivo.

“Nosotros le acompañamos con aplausos. Al principio éramos reacios a ver lo que hacía por eso de que uno por dentro no tendría ese coraje o valor que él tiene para hacer algo que le nace, pero nos da una lección a todos los que le miramos porque entre tantos problemas nos alegra el trayecto”, añadió. “Con su actitud al bailar queda demostrado que nuestros adultos mayores tienen mucho que enseñarnos. Nos da una lección para ser libres y no tener vergüenza de hacer algo que nos hace felices sin dañar a nadie. ni importar el qué dirán”, agregó Cinthia.

“Nos cambia el ánimo enseguida”

Marcelo Araújo, otro pasajero que fue testigo del “pasajero bailarín”, dijo que con sus pasos “nos cambia el ánimo enseguida. Si uno va triste, enojado o serio, al instante se ríe y disfruta con el baile del pasajero. Él pide permiso, pide música al chofer y se pone a bailar… ¡es un capo! Alegra el viaje de todos”, agregó.

“Él repite la frase de que ‘la vida hay que disfrutarla a cada momento, a cada segundo’. Es como que nos da una lección de vida con su arte. Yo me pregunto si lo hace por alguna razón especial o simplemente porque le gusta hacerlo”, agregó. “Él sube en la línea 55, Inter, siempre y se baja camino a San Lorenzo”, explicó. Los videos del karai bailando en el colectivo se hicieron virales al toque y el rollo alabó su alegría y carisma.