La esposakue de Jonathan avisó que hay “destructoras de familia” por todas partes y revivió “la ‘icardeada’ paraguaya”

Las redes sociales explotaron el fin de semana luego que la exmodelo curepa Wanda Nara publicó un contundente mensaje en su cuenta de Instagram haciendo referencia a una posible infidelidad de su ména, el pelotero Mauro Icardi.

“Otra familia más que te cargaste por zorra”, decía la publicación que generó una fuerte repercusión y los usuarios de Twitter viralizaron todo tipo de posteos. La rubia dejó de seguir a su ména, el delantero del Paris Saint German en Instagram, y borró todas sus fotos recientes con él.

Si bien se desconoce a quién fue dirigido el enigmático mensaje, los internautas señalaron a la modelo y actriz “China” Suárez como la posible causante del tesapo’ê. Estas sospechas se dispararon después de que Juariu, la periodista de espectáculos, detectara que la polémica empresaria había eliminado a la “China” de los contactos que sigue en Instagram.

Por otro lado, Maxi López, exmarido de la mediática y padre de sus tres hijos, fue de lo más mencionado en Twitter. Muchos catalogaron este suceso como la venganza del pelotero. Cabe recordar que el exdelantero del Milan fue traicionado por Icardi, su examigo, que conquistó a su expareja, la botinera más famosa.

SE TOMÓ A PECHO

En medio de este escándalo, saltó Alejandra Brancato, la exesposa de Jonathan Santana, a comentar el hecho que tiene mucho de parecido a lo que vivió ella. Recordemos que hace cinco años, Alejandra se sintió traicionada por su examiga, Romina Delgado, quien conquistó a Jonathan Santana.

La exdoña de Santana dijo que las mujeres deben estar atentas porque las “quitamaridos” están por todas partes. “Ojo que están por todos lados. Ni la zorra de Wanda Nara se salva, ja… ja…”, tecleó Alejandra compartiendo el mensaje que dejó la mediática argentina. En otro posteo la expatrona de Santana escribió: “Soy Wanda” acompañada de un video donde se la ve meneándose. En su momento el hecho de que Jonathan terminara en los brazos de Romina (casada en ese entonces todavía con el pelotero Rodolfo Gamarra), fue llamado como “la ‘icardeada’ paraguaya”, en tono a los grandes parecidos con lo que pasó entre Wanda Nara y Mauro Icardi.