Considerado internacionalmente como uno de los autores paraguayos más relevantes de todos los tiempos, el guionista de cómics, Robin Wood, falleció anoche a los 77 años de edad, luego de una incesante lucha contra una enfermedad. La noticia la confirmó su esposa Graciela Sténico-Wood, quien informó que el velorio se llevará a cabo en el Salón Yvaga (Avda. Padre Bolick, Encarnación) y el sepelio esta tarde, hora a confirmar, en el Jardín Imperial. Varios artistas y amigos del guionista lamentaron su partida.

En noviembre del 2016, su esposa había contado que lamentablemente estaba enfermo, que su mal era neurológico, irreversible y progresivo. A inicios de este mes, guionistas y dibujantes paraguayos homenajearon a Robin Wood en el Patio Leonor de la Manzana de la Rivera del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino, donde se realizó la presentación del libro de cómic “Dago-Hecho en Paraguay-Homenaje a Robin Wood”.

El inolvidable creador de Nippur de Lagash, Dago, Gilgamesh o Pepe Sánchez estaba considerado uno de los mejores guionistas de la historia del cómic y el más prolífico del cómic realizado en castellano de las últimas décadas. Durante una temporada tuvo que utilizar numerosos seudónimos porque las revistas argentinas se llenaron, literalmente, con sus guiones, fue así que «nacieron» Mateo Fussari, Robert O’Neill, Noel McLeod, Roberto Monti, Carlos Ruiz, Rubén Amézaga y Cristina Rudlinger. Se calcula que escribió más de 7.000 historias.

Además, Wood ganó casi todos los premios importantes de cómic, como el Yellow Kid. Su último reconocimiento fue el año pasado: el Premio Ricardo Barreiro de Cómic que otorga Argh!, la Asociación Profesional de Guionistas de Cómic. También escribió guiones para cine y televisión.

Robin Wood, nació en Paraguay, en 1944, en una familia muy humilde. Ya adulto, se instaló en Buenos Aires (Argentina), y allí empezó a escribir guiones para la Editorial Columba que lo convertirían en un auténtico referente del cómic latinoamericano.

En Buenos Aires, Wood se inscribió en la escuela Panamericana de Arte donde descubrió que no tenía talento para dibujar. Pero conoció a un gran artista, Lucho Olivera, y le propuso trabajar en un tema que a ambos les apasionaba: Los Sumerios. Así nació el personaje más famoso de Wood y uno de los más emblemáticos de la historieta argentina: un aguerrido pero filosófico general sumerio, Nippur de Lagash (que toma su nombre de la antigua ciudad de Nippur en la que nacen sus padres, y el epíteto de Lagash de la ciudad de Lagash de la que debe exiliarse a la fuerza).

La saga de Nippur fue publicada en la revista D’Artagnan y su éxito fue inmediato, editándose en diversas etapas durante 30 años (desde 1967 hasta 1998). Y con gran éxito en múltiples países, sobre todo en Argentina, Paraguay e Italia.

Narra la vida de un general exiliado (Nippur) que recorrerá los reinos más importantes de la antigüedad, coincidiendo con personajes mitológicos como Perseo o el Minotauro y ganándose el sobrenombre de ‘El errante’. Una estupenda reconstrucción de una época violenta, en la que se mezclan historia y fantasía y en la que «hay un ritmo bíblico» (como comentaba Olivera)

Una epopeya engrandecida por los dibujos de Olivera, un maestro de la tinta y de las sombras (fallecido en 2005) que va mejorando hasta alcanzar cotas difícilmente superables. Una de las historietas más importantes del cómic argentino.

DAX’, LA FANTASÍA
Dax es otra de sus creaciones más recordadas. Una larga serie dibujada por Rubén Marchionne en las décadas de 1970 y 1980. El escenario es la china de comienzos del Siglo XX. Y el protagonista, un misterioso aventurero que recorre el país haciendo frente a múltiples desafíos con la ayuda de una insólita combinación de magia, ciencia y artes marciales, algo completamente novedoso en la historieta argentina de la época.

Una maravilla embellecida por los dibujos de Marcchione que reconoce las influencias del mítico Alex Toth en sus páginas sólidas, sugerentes y sintéticas, apoyado en una estupenda documentación y con unos gloriosos claroscuros. Un cómic que nació de la afición de Wood por el Kárate.

Dax (Daniel) nace en una misión Franciscana en china. Hijo de unos franceses se encuentra totalmente desubicado en una sociedad que le resulta tan extraña como fascinante. El chaval tiene unos ojos pálidos realmente amenazadores, que esconden un secreto.

Mientras, los Boxers (una secta de expertos luchadores) están ganando adeptos con sus sentimientos xenóbofos y acusando a los europeos de pervertir sus costumbres milenarias. Y acaban con los padres de Dax, que consigue huir gracias a un bóxer que debía la vida a su padre. Entonces se dedica a recorrer los caminos de China convirtiéndose en una leyenda por su aspecto y sus extraños poderes. Un cómic fantástico en todos los aspectos.

‘DAGO’, EL VENECIANO
Siguiendo con la temática histórica, Dago nos transporta a la Venecia de la primera mitad del siglo XVI. Cesar Renzi es un noble veneciano víctima de una intriga que finaliza con la masacre de su familia. El mismo es dado por muerto y arrojado al mar con una daga en su espalda. Un barco turco le recogerá tomándolo como esclavo. Los turcos lo rebautizan como «Dago», debido al arma blanca que casi le cuesta la vida.

Mientras planea su venganza, Dago tendrá que aprender a sobrevivir como esclavo y a planear su huida. Aunque alzanzar la libertad no será fácil. Solo la sed de venganza le infunde la voluntad necesaria para seguir viviendo. Y pasará por los oficios más diversos, desde cuidador de un prostíbulo a monje, y terminará convirtiéndose en una leyenda dentro del mundo islámico, por su astucia y sus dotes de guerrero.

Un cómic que también es otro gran fresco histórico gracias a los detallistas lápices de otro de los grandes del cómic argentino, Alberto César Salinas, hijo del genial José Luis salinas (uno de los maestros de la historieta argentina que dibujó personajes tam importantes como Cisko Kid . Alberto se ocupó de la colección hasta 1996. El 1997 recibió el Yellow Kid por el conjunto de su carrera y en 2004 falleció de un disparo accidental cuando limpiaba un arma de fuego.

Dago comenzó a publicarse en 1981 y ha sido dibujado por grandes artistas como el catalán Joan Mundet), lo que demuestra su vigencia.

Estas tres grandes series fueron publicadas por ECC en España hace unos años, dentro de su Biblioteca Robin Wood, y son un ejemplo perfecto de la maestría de un narrador incansable, que viajó por todo el mundo y que convertía en aventura todo lo que tocaba.