El santafesino llegó en este semestre y fue clave en el repunte del equipo. “Vamos a prepararnos para batallar por el ascenso”, tiró.

• Por Juan V. Duarte

Una llamada a Daniel Lanata, de parte de un amigo locutor y un par de videos convencieron para que Marcos Martinich (25 años) sea refuerzo de Sportivo Ameliano en este semestre.

El lateral izquierdo santafesino se adaptó rápido y se ganó la titularidad. En la “V” azulada encontró regularidad y aunque faltó poco para el ascenso directo a Primera, ahora ya piensan en el chute de promoción, que le podría dar al club ese ansiado cupo.

“Tengo que decir que en este semestre pude encontrar un poco de regularidad, gracias a mis compañeros y el cuerpo técnico también. Y bueno, ahora creciendo deportivamente, ganando confianza porque venía de recuperarme de una lesión de 6 meses durante mi estadía en el fútbol peruano”, contó de entrada, en charla con Crónica.

Marcos jugó en muchos equipos del ascenso argentino. Se inició en Rosario Central, pasó después por Talleres, Villa Dálmine, Temperley y en el fútbol peruano, por lo que no le costó mucho la adaptación.

“Reconforta la campaña que hicimos, Ameliano es un club humilde que cumple con lo que promete, capaz no conseguimos el objetivo inicial de subir en forma directa, pero al equipo de Primera que venga le vamos a dar batalla, yo con este equipo voy a la guerra”, remarcó optimista.

Su gran sueño es jugar en Primera División, algo que todavía no pudo cumplir. “Por supuesto que sí, ese el objetivo a corto plazo que me propuse, ya sea acá con Ameliano o en mi país, y si es con Rosario Central aún más, por el amor que le tengo al club y esa camiseta”.

Sin competencia, se puso las pilas con un pequeño negocio

El mundo vivió un momento atípico en los meses más duros de la pandemia. Y Marcos, que en ese momento jugaba en Temperley de su país, regresó a su pueblo de Santa Fe. “Seguía entrenando vía zoom, y por el hábito mismo que uno va adquiriendo de la profesión, esperando la vuelta de la competencia”, recordó. Y para poder tener un ingreso se asoció con un amigo para vender gorras. “Fue un pequeño emprendimiento, arrancamos con la venta de gorras, porque de alguna manera también debía generar un ingreso. Después, por suerte surgió lo de ir a jugar al Perú”, mencionó.

“Soy de ver mucho fútbol para aprender de todos los laterales”

Martinich reconoció que no tiene un solo referente en el puesto de lateral izquierdo, pero que trata de aprender de aquellos más representativos. “Soy de ver mucho fútbol para aprender de todos los laterales, fútbol de acá, europeo, de mi país. Bueno, tenía un compañero en Central que se llama Elías Gómez y que ahora está en Argentinos Juniors, que me encanta como juega”. Finalmente, agregó que: “De Paraguay lo vi a Alan Rodríguez (Cerro Porteño) y me gusta mucho”, concluyó.