Por: Ricardo Núñez

El compatriota Darío López tenía que ingeniarse para mantenerse en lo económico y a la vez seguir sus sueños de futbolista. ¡Atendé su gran historia!

“Si me pedían la batería de un avión, también iba a conseguir para venderlo”, fue una de las frases motivadoras del defensor paraguayo Darío López Torres. En este mano a mano con Crónica desde Bolivia, el mismo rememoró los difíciles momentos que pasó para que, hoy día, vea sus sueños futboleros hechos realidad.
Aunque, según él, aún nada está dicho. El compatriota quiere quedarse con la máxima condecoración y no con un “lamento boliviano”. Ahora, con el Independiente Petrolero, segundo club de menor presupuesto del país bolí y que incluso recién volvió a Primera División después de 20 años, López está cerca de hacerse con el preciado título local. De película…

“Tuvimos que ingeniarnos. Abrí un negocio de entrenamiento funcional, tuve que vender asadito en la calle. Muchas cosas tuve que pasar para llevar el pan de cada día a casa. A mediados del 2019 me moví por el ascenso (de Paraguay). Vos sabés que entre ascenso e Intermedia es difícil económicamente”, he’i el pelotero, agregando que… “Más por el honor, por amor a la camiseta y por la gloria estamos dando la mejor batalla posible. La gloria no tiene precio, dicen… Imagínate si llegamos al título, sería una locura después de todo lo que me tocó pasar”, dijo emocionado López.

El Independiente Petrolero, de los paraguayos Gustavo Cristaldo, Juan Godoy y Darío López, está a un solo punto del liderato, a falta de 5 fechas de la conclusión del torneo casero. Hay tiempo de sobra.

DEBUT
Fue en el Deportivo Capiatá de la mano de Héctor Marecos, a sus 18 años.

CLUBES
Deportivo Santaní, 12 de Octubre, entre otros. Pero nunca pudo asentarse en ninguno a falta de oportunidades.

HISTÓRICO
López definió como algo histórico que un club recién ascendido esté luchando por el título, allí en Bolivia.

Durante 4 días durmió en una estación de tren

En tanto, por “malas decisiones y mal asesoramiento”, Darío López rescindió su contrato con el Deportivo Capiatá luego de un año. “Me voy a Italia y supuestamente teníamos que ir a un club de Segunda División. Había sido era un chanta (estafador) el tipo. Nos dejó en un equipo de ascenso, tirado (en Italia)”, reveló López.

“Allí pasé millones de penurias, recorría de acá para allá con mis maletas en las manos. Tuve que dormir durante cuatro días en la estación de tren con mis maletas. Vuelvo a Paraguay luego de dos años y juego con Deportivo Santaní, ascendemos y de ahí me voy a probar a España, en un equipo de Segunda B. No pude jugar un solo partido ahí”, lamentó el central guaraní.

“Vos sabés las veces que me dijeron que no”

Siguiendo con los rechazos por parte de los clubes, el defensor paraguayo siguió contando que luego de su experiencia en España, también fue a probar a un club austriaco.

“A la mier… me chutaron también. Yo ya recorrí por no sé cuántos países y vos sabés las veces que me dijeron que no. Por eso la oportunidad que me están dando ahora es inigualable”, confesó.

Agregó que en aquel momento en Italia también se encontraba Nicolás Chávez, jugador del 12 de Octubre. “También fui a Colombia. No fue una buena campaña tampoco, pero logramos salvar el descenso. De ahí vuelvo a Pilcomayo. De jugar en Primera a quedarme sin nada”, he’i.

“Un técnico que te sepa llegar vale por mil”

Darío fue consultado sobre aquel momento en donde le tocó debutar. Era la época en que Capiatá jugó la Copa Sudamericana en el 2014, llegando hasta los octavos de final y siendo eliminado por Boca Juniors.

“En mi debut, Héctor Marecos me dijo que tengo que hacer lo que sé, tengo que tomarlo con confianza porque todos confían en mí. Eso fue muy importante para mí, porque un técnico que sabe llegarle al jugador vale por mil técnicos que sepan de fútbol”, recordó. Aunque, según él, el momento más significativo no fue su debut, sino es el que se encuentra viviendo ahora con su batuta boliviana, después de todos los malos momentos.