Grety Ávila, refuerzo de Capiatá para la Libertadores, apuntó a la falta de contundencia en la cancha y la falta de apoyo fuera de ella.

• POR RICARDO NÚÑEZ

El Deportivo Capiatá femenil se había armado con todo para esta edición de la Copa Libertadores, trayendo a peloteras de Sol de América (como es el caso de Grety), Sportivo Limpeño –único equipo femenil campeón de nuestro país– e incluso recuperando a Ramona Martínez del Olimpia, una de las máximas goleadoras del elenco “Escobero”.

Dada la situación, el Deportivo Capiatá no solo quedó sin chances de clasificar a ronda del “mata-mata”, sino que tampoco pudo sumar un solo punto de 6 ganables; además de no poder marcar un solo gol. Las mismas jugarán su último partido ante el Corinthians (Brasil), más por el honor y amor a la camiseta.

Sobre el último chute ante San Lorenzo de ashá, Grety Ávila sostuvo: “Dimos todo de nosotras y creo que merecimos ganar. Pero bueno, los partidos no se ganan por merecimiento si no que se ganan con goles. Lo único que nos faltó fue el gol. No fuimos contundentes y eso fue lo que más nos afectó”, he’i.

Haciendo una comparativa con los demás clubes que llegaron a nuestro país para disputar dicho certamen, Ávila opinó: “En el talento yo creo que no hay ninguna diferencia, no así en el apoyo que tienen las demás delegaciones, se nota mucho, demasiado, la falta de apoyo”, exaltó, agregando que…

“Acá (en Paraguay) no tenemos el apoyo suficiente y necesario para poder vivir del fútbol femenino. Nosotras tenemos que trabajar, estudiar y jugar. En cambio, ellas se dedican netamente al fútbol y eso marca la diferencia a la hora de competir”, le bajó la delantera.

Una chica “re” multifacética…

Aparte de ser toda una pelotera profesional, Grety Ávila también cuenta con el “Team Grety”, un grupo ‘agigantado’ de deportistas donde ella misma es la profe.

A la vez, se encuentra estudiando la carrera de Director Técnico, asegurando que se recibirá este año. Una persona multifacética por donde se la mire…

“Una como jugadora también tiene el objetivo de volver a la selección mayor y por qué no tener una transferencia al exterior, dar ese salto de calidad. El año pasado fui pretendida por Boca Juniors (Argentina), pero no se concretó por cuestiones económicas. Preferí quedarme acá cerca de mi familia porque no iba a ganar muy bien”, nos comentó.

“Que te digan que las nenas no deben jugar, que deben limpiar”

Consultada sobre algún tipo de maltrato que llegó a recibir dentro o fuera de las canchas, la futbolista oriunda de la ciudad de Itauguá aseguró que en un club o en un campo de juego aún no le tocó sufrir, pero fuera de las canchas…

“Que te digan que las nenas no deben jugar, que las nenas tienen que quedarse a limpiar. Cosas así, pero que no hago caso porque son extraños. Mi familia siempre me apoyó gracias a Dios, gracias a ellos hoy estoy donde estoy”, dejó en claro la futbolista. Ávila chuta desde los ocho años; comenzó en la escuela de fútbol de su propio padre, quien también es director técnico.