Según se hizo eco el medio peru.com, un hondureño acusado de violación sexual de un menor de nueve años de edad se cambió de sexo para huir de la Policía.

Hasta hace dos años, para los vecinos de la aldea Las Marías, en Tegucigalpa, “Keysa” era una mujer guapa y coqueta, de cabellera larga y torneada figura, pero para las autoridades y su expareja resultó ser José Lucas Majano Mejía, un depravado de 25 años que había abusado sexualmente de un niño de nueve años.

Según contó su exmujer, hasta octubre de 2012, José Lucas vivía con ella y sus dos hijos, estos últimos fruto de un matrimonio anterior. Todo iba bien hasta que la madre se enteró que el tipo abusó de su hijo y ahí nomás fue a denunciarlo a las autoridades.

Tras la intervención de la Fiscalía, el Juzgado de la Niñez libró la orden de captura en contra Majano Mejía por violación especial.

A su vez, el violador, supuestamente ayudado por su madre, huyó a México, donde luego de un tiempo se cambió de sexo, se puso implantes de senos, se dejó crecer el cabello e inició una vida como mujer, haciéndose llamar “Keysa”.

Un año después, en el 2013, regresó a su país, Honduras, convencido de que nadie lo reconocería. Creó una red social, adonde sus atrevidas fotografías rápidamente le ganaron muchos seguidores. Pero su rostro maquillado no pasó desapercibido para la que había sido su esposa: al ver las fotos en Internet, ella lo reconoció y lo denunció nuevamente ante la Policía.

Fue así como en noviembre de 2013 Majano Mejía fue capturado y se descubrió toda su farsa. Ahora, dos años después, enfrenta un juicio que podría concluir en una sentencia de entre 45 a 60 años de prisión.