• Por espacio de 5 minutos quedó en el frente, sin ingresar.

Una de las visitas previstas en la agenda oficial del papa Francisco fue la cárcel de mujeres Buen Pastor, a la cual llegó a toda bala a bordo del “papamóvil”, siendo las 16:08, luego de salir del aeropuerto Silvio Pettirossi, siendo la primera parada que realizó.

Si bien es cierto que en un momento se especuló con que ingresaría y hasta dedicaría unas oraciones en la capilla que se encuentra dentro de la correccional, finalmente optó por estar solo unos minutos fuera para luego nuevamente retirarse.

Durante su breve estadía fue recibido por la ministra de Justicia, Sheila Abed, quien dijo que “para nosotros fue toda una emoción poder haber visto al Papa. Sabíamos que iba a ser difícil que se baje, pero nos sorprendió”.

Posteriormente dijo que “muchas de las internas se quedaron un poco tristes, porque pensaron que iba a entrar. Pero entendemos. La agenda debía continuar”. Por último, comentó que le pidió, que como ministra que es, que trabaje más por los vulnerables.

“Me dijo ‘no puedo más’ y se marchó”

El padre Luis Arias, religioso que trabaja con las internas del Buen Pastor, comentó que él se acercó al saludar al Papa una vez que este se bajó del “papamóvil”, y lo invitó a que entre a la penitenciaría para poder conocer a las internas que se encontraban dentro y que no pudieron formar parte del coro.

“Me acerqué a él y le dije que venga con nosotros al interior. En realidad, se lo dije tres veces. Pero en la última, de tanto insistirle, me dijo ‘no puedo más’. Y la verdad que lo vía muy cansado, lo que es comprensible” indicó el padre.

El pa’i he’i que iba a tener que explicarle a las internas del por qué no pudo quedarse Francisco, y le bajó que fue una emoción enorme poder haber compartido aunque sea solo unos segundos con el Sumo Pontífice.