Desde noviembre pasado, varios artesanos salieron de Areguá para instalarse sobre las principales avenidas, entre Asunción y Fernando de  la Mora. Es la única época del año de mayor venta para los artesanos, por lo que cuidan su trabajo más que nada por la ganancia que se puedan generar.

Un grupo sobre la ruta Mariscal Estigarribia se quedan las 24 horas en la vereda del hipermercado “El Pueblo” donde se quedan a dormir para poder vender sus productos y también cuidarlos. En promedio venden entre 12 a 13 juegos de pesebres por día.

Para poder asearse y utilizar el baño alquilaron un departamento cerca del súper por un mes. “Ahí vamos, nos duchamos y eso y después volvemos, pero nos turnamos para eso”, contó Miguel.

“Nos vamos a quedar hasta el 24 de diciembre. Acá nomás ya dormimos, en el estacionamiento, para cuidar nuestras cosas. Muchísimo ya vendimos por suerte”, contó Miguel Velázquez, quien pertenece a una familia de artesanos. Mientras que él se encarga de la venta, su mamá y un hermano hacen los pesebres en Areguá.

Los precios van desde G. 30.000 hasta los G.1.300.000. Los que más salen son los juegos de G. 80.000 y G. 200.000. El juego más grande ya vendieron unos cuantos también, comentó Velázquez.

50 “PALOS”

El año pasado vendieron tanto y pudieron alcanzar una cifra de casi G. 50 millones en solo un mes, en promedio por familia. Este año, la idea es sobrepasar esa meta, confesó el artesano.