¿Moria vino porque quería demostrar su inocencia? ¿Vino porque es demasiado justa? ¿Vino para hacer un show mediático? ¿O vino porque ya está podrida de no poder viajar fuera de su país? Varias son las preguntas que muchos se estuvieron haciendo del por qué se puso a disposición de la Justicia paraguaya, sabiendo que iba a ir presa, tal como ocurrió al pisar el aeropuerto “Silvio Pettirossi” ayer de mañanita.

La respuesta más cercana es que la considerada diva por los argentinos quería rumbear a Disney con su nieta en las próximas semanas y si no blanqueada su sitú con la ley de Paraguay no lo iba a poder hacer, ya que tenía una orden de captura internacional en su contra por rebeldía por la desaparición de un collar de zafiro que se le prestó y desapareció en el 2012, en un show que realizó en la Conmebol.

Si bien en octubre del 2013 arregló en privado su lío con el joyero Armando Benítez (dueño del costoso collar), su causa con nuestra Justicia estaba vigente. Le citaron para una declaración, pero ella no se presentó y la jueza Dina Marchuk había declarado su rebeldía ordenando la captura internacional.

Mientras tanto, su drama con el joyero ya estaba resuelto. Se habían reunido, aparentemente en Buenos Aires, llegando a un acuerdo de composición. O sea, ella se comprometió a pagar una suma determinada por el collar con zafiros valuado en 80 mil dólares que usó en la Confederación Sudamericana de Fútbol y que misteriosamente se “perdió”. Cuentan que la suma del arreglo fue de unos 35 mil dólares.

ESPOSADA

Moria fue esposada minutos después de llegar al aeropuerto. No le gustó para nada. Se quejó y dijo: “No hay necesidad de que me pongan las esposas.” “Si quieren las esposas para las fotos, ya está…”, agregó muy nerviosa.

Sus acompañantes le taparon con una manta los brazos con las esposas. Consideraron humillante esa actitud de los polis. Pero desde el Departamento de Relaciones Públicas comunicaron que para ellos todos los ciudadanos son iguales y que no puede haber privilegios.

La llevaron esposada a Investigación de Delitos, donde la examinaron médicamente. De ahí la trasladaron a la Comisaría 17.ª de Mujeres donde pasó la noche a la espera de su audiencia de esta mañana con la jueza de Luque, Dina Marchuk.

Esperan que la representante de la ley  levante la rebeldía y que después acepte el acuerdo privado al que llegó Moria con el joyero. Con eso se extinguiría la causa y ella podrá volver a Buenos Aires.