• Se dejó de su marido y vive un romance con su vecino quien tiene mujer. Pero ellos son cuidadosos para que nadie se entere. Aunque ella no es del todo feliz.

Hace un año y medio que me separé de mi marido porque me pegaba mucho, tanto física como psicológicamente me maltrataba, hasta que un día me decidí y lo dejé. Te cuento que cuando me fui a vivir con él, era muy atento y cariñoso, lo amaba tanto, era mi héroe, mi agua en el desierto, mi príncipe azul. Y después con el tiempo cambió, no sé si dejó de amarme o qué pasó.

El primer día que me fui a su casa, hace doce años, le conocí a su vecino, y me sentí atraída por él, pero él no se daba cuenta, tampoco se lo dije porque yo estaba comprometida. Es muy guapo, muy atractivo y sobre todo muy simpático.

Hace cuatro meses que me tiró onda. Un día le estaba mensajeando y él me llamó, me dijo que yo le gustaba y que quería salir conmigo, yo me quedé helada porque no podía creer lo que estaba escuchando porque era algo que esperé durante 12 años.

Es muy atento conmigo, siempre estuve muy enamorada de él, es así como siempre le imaginé, atento, amable, romántico, cariñoso y caballero. Así mismo es, ahora que lo conozco mejor, estoy más enamorada de él, pero hay un pequeño problemita, él está comprometido, tiene hijos y su concubina. ¿Crees que hago mal saliendo con un hombre comprometido? Él me dice que quiere vivir conmigo, pero yo no quiero volver a acompañarme porque sufrí mucho, además no le hacemos daño a nadie estando juntos. Es muy bueno con su concubina, no creo que ella se entere de nada. En cambio mi marido me engañaba y él en vez de pedirme disculpas me pegaba y él no le hace daño a ella, tampoco yo.

Mis hijas no se van a enterar que tengo un novio; es más, nadie se va a enterar porque somos muy cuidadosos. A mí me hace muy bien estar con él, llegó a mi vida para hacerme feliz, le doy gracias por darme la oportunidad de estar a su lado, por existir, y darle sentido a mi vida, él es lo más valioso que tengo, aparte de mis hijas, pero mi felicidad no es completa porque mis hijas no están conmigo. Después de las vacaciones la más chica va a venir conmigo, pero la más grande no.

Yo tengo dos hijas y ellas quieren que yo regrese con su papá y no sé qué hacer, me siento mal. Económicamente no dependo de nadie, me corto sola, vendiendo lencerías y ropas de mujer, soy una persona muy trabajadora. Cualquier cosa hago para ganar el pan de cada día, pero el papá de mis hijas me dice que vuelva para que nuestras hijas no crezcan con traumas.

Mi exmarido me pidió que vuelva con él para estar los 4 juntos otra vez, me promete que va a cambiar, pero yo no creo más en él, me hizo mucho daño, ya no lo amo. Además con la persona que estoy ahora me siento muy bien, me siento muy enamorada de él.

Mi hija la mayor (10) no quiere venir a vivir conmigo porque no se siente contenta aquí, la menor sí (5), pero extraña mucho a su papá, y ese es mi gran problema, su papá y la abuela las cuidan muy bien, son excelentes, pero no quiero estar sin ellas.

MARTHA, DE CAACUPÉ, 29 AÑOS

RESPUESTA: Gracias por compartir tu historia con nosotros, por un lado preguntas si haces bien al salir con una persona comprometida, a lo que vos misma te respondes. Al parecer por ahora quieres mantener la relación en la clandestinidad y ser la “segunda” de manera consciente aceptando el tiempo limitado que te dedica. Sin embargo, por más que estás viviendo un apasionado romance en algún momento tendrán que sentarse a conversar sobre el futuro de la relación. Entiendo que aún no resuelves del todo la dependencia emocional con tu ex, por más que ya estás separada te sientes tentada a regresar por tus hijas. Tendrías que ver un régimen legal de visitas, ambos padres deben compartir la responsabilidad de amar y criar a los hijos, ponerse en el lugar de ellos, afrontarlo y ver lo mejor para ellos.

Cuando se produce una separación hay dos ingredientes que no suelen faltar nunca. Por un lado el sufrimiento, el malestar personal que puede ser más o menos intenso y por otro lado el conflicto, las diferencias que están detrás de la decisión de romper y cuando los hijos no quieren ir a casa de papá o cuando no quieren ir contigo. Evidentemente la respuesta depende mucho de cada caso. Si los desacuerdos están presentes, los chicos suelen ser los más perjudicados por esta situación y es muy importante que se respeten sus derechos. En tu caso, si tu hija no quiere venir contigo no significa que no te quiera, que seas una mala madre y tampoco significa necesariamente que tu ex o su familia le estén poniendo en contra de tuya. Puede ser que en la casa de su papá tenga todas sus cosas más preciadas y con los que más disfruta jugando o el entorno. A veces la idea de cambiar de casa, nuevo entorno, nuevos amigos les asusta un poco. Dale a tus niñas la seguridad en tu amor, lo que se necesita para afrontarse siendo niños a una situación de separación, y decidí con tu ex lo mejor para ellas.