• Los asesinos dispararon al vehículo y los siguieron por más de un kilómetro haciendo llover plomo

Una pareja de paraguayos fue víctima de un brutal crimen en Uruguay, donde además de los compatriotas una adolescente de 16 años fue alcanzada de rebote por la terrible tragedia, por encontrarse en lugar y tiempo equivocados.

El hecho ocurrió cerca de las 23:30 de la noche del sábado, en el kilómetro 24.100 de la Ruta Giannattasio, en el barrio Solymar de la Ciudad de la Costa. Ramón Agustín Quevedo Arce (45) había llegado hasta ahí con Claudia Rosana Guerrero Camacho (35) y el pequeño de ambos de 7 años, a principios de febrero.

La familia se encontraba a bordo de una camioneta cuando al alcanzar el semáforo ubicado entre la citada avenida y la calle Uruguay, el vehículo fue atacado a tiros por los ocupantes de otro automóvil. Quevedo apretó el acelerador. El otro auto hizo lo mismo mientras que seguían disparando. La lluvia de balazos se extendió alrededor de un kilómetro, según los reportes.

Todo acabó cuando Ramón, ya herido, perdió el control y salió de la ruta. Ahí se llevó por delante a la adolescente de 16 años, quien se encontraba con un grupo de amigas. El vehículo fue a parar contra una columna que terminó cayendo encima, mientras la menor quedó bajo las ruedas de la camioneta y falleció de forma instantánea.

Testigos de lo acontecido acudieron al auxilio de Claudia, quien se encontraba aún con vida, sacándola de la camioneta para socorrerla. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, ya que la nena falleció en el lugar, a unos 10 metros de donde estaba su vehículo.

Acribillados

Agentes de la Jefatura de Policía de Canelones informaron que el cuerpo de Ramón recibió unos 14 tiros en la parte del tórax y la cabeza, mientras Claudia acusó dos disparos en la pierna. El caso fue tomado por la Brigada de Homicidios. El jefe interino, Jhonny Diego, dijo que podría tratarse de un ajuste de cuentas.

Con alta seguridad

El pequeño se encontraba en la parte trasera del vehículo e increíblemente el pequeño salió ileso. Agentes policiales llegaron hasta el sitio donde auxiliaron al peque y lo trasladaron hasta el Consulado de Paraguay en Montevideo, dándole una amplia protección policial, ya que será clave en el caso. “Mis hermanas irán al Consulado en Asunción para que mi sobrino venga con nosotros”, dijo Caroline Guerrero, hermana de Claudia, quien contó que el menor era el único hijo de la finada.

DROGAS

El fallecido había sido detenido en el 2000 por la Policía brasilera, en compañía de otros seis compatriotas con 236 kilos de macoña.