“El gozo que sentimos al trabajar con mucho amor para poder ayudar al que necesita es algo único e inexplicable”, empezó diciendo doña Irma de Rojas (54), quien es voluntaria del comedor “Emanuel” hace ya 7 años y da de comer a más de 100 niños.

Irma resaltó que el trabajo que ella realiza dando un granito de arena para ayudar al que necesita es una sensación única y difícil de explicar ya que no solo dan de comer a niños de la zona del barrio Mbocayaty de Ñemby, sino también a los propios padres que se acercan al lugar.

Resaltó que este año darán apoyo escolar a los niños y así ayudarles con las tareas de la escuela.

Por su parte, doña Graciela Duarte de Cristaldo, otra de las que iniciaron el comedor, contó que esto ya es una familia para ellos porque desde hace tiempo vienen trabajando ayudando al que necesita.

“Es una oportunidad que Dios me dio para poder ayudar al más desvalido”, expresó la doña.

El comedor “Emanuel” depende de la fundación Jesús Responde que desde hace varios años su misión es ayudar a las personas más carencias de los diferentes puntos del país teniendo así hoy día unos 500 comedores en 16 departamentos.

ASISTENCIA PARA ELLOS

Jesús Responde es una fundación que está hace más de 10 años trabajando en conjunto con Transformamos Paraguay realizando así la asistencia humanitaria y todo tipo de ayuda social.

“Desde del 2007 se empezó a trabajar con los comedores comunitarios”, expresó la encargada de comunicación, Andrea López.