El pelotero albirrojo Paulo Da Silva llevó una tremenda alegría a los peques enfermitos que están internados en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
Nos contaron que el pelotero recibió la invitación de una persona que siempre trabaja por llevar sorpresas y regalos a esos niños. “Cuando le invitaron, él no dudó en aceptar”, nos dijeron.
Da Silva no solo puso su carita y cuerpito para alegría de los peques. También llevó regalos y compartió su tiempo con ellos, hablando con ellos y, por sobre todo, tratando de ponerles de buen ánimo.
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