• Pese a que las unidades apeligran la integridad de los pasajeros, siguen circulando

GUSTAVO GALEANO. Ciudad del Este. Corresponsal

La caza de colectivos chatarras que la Municipalidad de Ciudad del Este está realizando desde hace varias semanas ha caído como balde de agua fría sobre algunos transportistas que, a pesar de no estar en condiciones de transportar pasajeros, aún defienden la idea de seguir arriesgando vidas, operando de la manera más precaria.

Mientras los empresarios afectados por la medida desean que se les facilite un contrato que sirva de garantía para realizar los préstamos y renovar sus buses, la capeta municipal Sandra McLeod respondió que de ninguna manera podrán jugarse por esa opción animando a los patrones a que se presenten como debe ser para el próximo llamado a licitación y si ganan, bienvenidos sean para trabajar he’i voi.

Cuando inició el bolonqui, a primera hora de ayer, la tensión no tardó en llegar bajo el campamento improvisado que realizaron los organizadores de la manifestación sobre la avenida Mcal. Estigarribia, donde un grupo de agentes policiales tuvo que utilizar la fuerza, ya que los protestones empezaron a explotar petardos en el lugar.

El paro no contó con el apoyo de todos los transportistas, ya que los que no se acoplaron a la medida siguieron trabajando con total normalidad.

Polis estacionaron un bus a empujones

Simultáneamente, cuando un grupo de trabajadores del volante cerraba la avenida Mcal. Estigarribia defendiendo los colectivos viejos, un pelotón de policías empujaba un de las chatarras de la empresa “Ciudad Jardín”, porque la misma quedó averiada cuando circulaba con unos cuantos pasajeros sobre la calle Pioneros del Este, del microcentro esteño.