• CANSADA de ser la señora de la casa engañada, salió a buscar aventura fuera y se encontró con tremenda propuesta que no sabe qué hacer

Soy una mujer casada, tengo una hija de 7 años y un hijo de 2 años, pero con una tristeza clavada en el corazón. Lo que me pasa es que ya no le quiero a mi esposo, me cansé de sus burlas y desconsideraciones, de ser siempre la señora de la casa y que él me engañe. Ahora le pago con la misma moneda, encuentro el placer en otro que no es mi marido.

Antes lo aceptaba todo, soportada sin decir nada, más por mis hijos que otra cosa, solo que ahora conocí a un vendedor de libros y estoy muy ilusionada con él. Le pedí su número sin dejar de mirarlo a los ojos, mientras me anotaba yo no disimulé mi interés en verlo. Al día siguiente le envíe un mensaje y enseguida me llamó, me pidió mi dirección para hacerme llegar unos materiales y sin pensar dos veces lo cité a una hora en que me aseguré estaría completamente sola.

Hace tiempo que yo no quiero tener relaciones con mi marido, así que maté mis ganas con el vendedor que después de intercambiar unas palabras se me lanzó. Lo hicimos en la sala, todo fue muy rápido, fue una locura, lo sé, pero no me arrepiento absolutamente de nada.

Después de eso, volvimos a vernos y más que sexo estamos armando una interesante relación, me cuenta de su vida y yo de la mía. A veces pienso que solamente lo estoy utilizando para desahogarme, pero no sé, ambos estamos de acuerdo de encontrarnos de vez en cuando, sin compromisos.

Mi marido ya no me atrae, no me gusta, ni quiero escucharlo hablar más, en cambio este otro me da todo, me compra todo lo que quiero, pero siento que algo me falta.

Al principio pensé en separarme, ya no aguantaba ni que me toque o me dirija la palabra, pero ahora que estoy saliendo con el librero, siento que las cosas en mi casa ya no son tan pesadas como antes. Como que se me aligeró la carga, quiero disfrutar más de la vida, y ahora tengo una propuesta de amor y no sé si darme una oportunidad con él.

Cuando estamos juntos nos olvidamos de todo, él no me tiene como empleada ni me hace sentir menos frente a otras mujeres, todo lo contrario, solo tiene palabras lindas para mí. El problema ahora es que para el próximo encuentro que será en unos días, quiere que filmemos nuestras relaciones.

Mi amante me pidió grabar cuando tenemos relaciones, me pidió sacarme fotos sin ropa y otras cosas un tanto extrañas a las que no estoy acostumbrada en la intimidad, él me dice que se debe probar de todo, pero eso me hace dudar de él. Le dije que sí, pero no sé. Estoy confundida.

ADRIANA, DE PARAGUARÍ, 30 AÑOS

RESPUESTA: Hay parejas que necesitan ingredientes extras para levantar la temperatura, en tu relación de pareja hay varias cosas que considerar si deseas conservarla. Ambos deben trabajar por mejorar las cosas, decidan seguir juntos o no, analizar los proyectos que tienen dentro de una familia, la comunicación o maltrato, con ayuda de un terapeuta de parejas. A veces en vez de enfrentar los problemas, algunos optan equivocadamente en refugiarse en una relación clandestina sin muchas exigencias.

Ahora, sobre lo de filmarse o sacarse fotos durante algún encuentro sexual muchos lo hacen por pura curiosidad, tenés que informarte bien antes de tomar esa decisión. El deseo de cumplir una fantasía sexual o de complacer al otro son dos de las razones primordiales para decidir filmar o dejarse filmar, lo que se conoce como sexting.

Con el avance de las nuevas tecnologías hace que sea algo hasta común el destape, solo que después puede tener consecuencias no muy agradables. Hay muchos casos en que el sexting se convierte en extorsión, cuando empiezan a manipular o chantajear con esas poses sexis. En muchos casos ha sido algo sin planificar y ese es el momento donde comienzan a surgir las dificultades.

En las redes hay muchos videos o fotos de personas comunes y famosas que han sido víctimas de exposición por parte de sus ex o sus amores clandestinos. Otra cosa que debes saber es que si la foto o video pasa aunque sea por un segundo en el Internet, por ciertos aspectos técnicos se puede rescatar. En nuestra sociedad es común filmarse, pero se condena cuando salen a la luz, muchos pierden su trabajo, su familia, los afectos.