A la espera de algún milagro. Así se encuentran familiares y doctores que atienden a Carlos Bernal (20), el mitãrusu a quien unos motochorros le perforaron el hígado de un balazo tras un asalto.

Pasa que la situación del joven se complicó. “Todas las funciones están bien. Pero desde hace 48 horas tenemos con un traspié en la evolución”, comentó el doctor Aníbal Filártiga, dire del Hospital de Traumas de Asunción, donde Carlitos se encuentra internado.

“Tenemos más esperanzas que al comienzo” agregó, para darle un marco esperanzador. Filártiga omombe’u que no existe riesgo inmediato en cuanto a la vida, pero es difícil de tratar, pues en este momento no se puede operar al joven.

“Los médicos están haciendo todo lo posible para tratarlo, yo sé que van a encontrar la salida porque la ciencia avanza, así dice en la Biblia”, dijo por su parte Javier Bernal, papá de Carlos.