• COPADO. Atiende a centenares de pacientes que simplemente llevan su orina para que el médico pueda saber cuál es la enfermedad que está padeciendo

Junto al médico ñana “Rodas” de todas partes llegan en La Colmena, distrito de Paraguarí, a consultar. Según dice, hace 50 años “mira tu pipí”, examina el iris de tu ojo y sabe exactamente lo que te pasa, con eso te prepara un remedio casero para aliviar tus males.

“Se nota por el iris central del ojo y por la orina la enfermedad que tiene una persona”, asegura don Celestino Rodas (71), el naturalista que aprendió de su abuelo, quien fuera un enfermero de los soldados combatientes en la Guerra del Chaco.

“Mi abuelo me había enseñado, pero nunca quise hacer nada de eso, hasta después de grande cuando se había enfermado mi madrina le había preparado un remedio natural con la condición de que no debía de contar, pero la voz empezó a correr y hoy día tengo todo esto”, contó.

Don “Rodas”, como todos lo conocen, contó que lo principal que debe tener cada paciente es la fe en Dios y no debe dejar de rezar.

“Si tenés una fe verdadera, entonces amas a Dios. Hay que tener fe en Dios y creer en él”, sostiene.

Es padre de 6 hijos, de los cuales tres son médicos, quienes también atienden en su clínica y se siente orgulloso de que ellos pudieron llegar a estudiar la carrera que él, por dificultades económicas, no pudo.

“Sin dudar me dijo que tenía problema mi riñón”

De Villa Elisa, doña Mariana viuda de Sanabria contó que luego de ir a varios doctores sin encontrar explicación a los dolores que ella sentía y cada día iban aumentando, llegó hasta la clínica de Rodas. “Puso mi orina sobre un papel blanco y sin dudar me dijo que tenía problemas en mi riñón y debía seguir mi tratamiento, dentro de un mes me quería volver a ver”, contó la doña esperanzada, ya que varias personas le hablaron muy bien del médico ñana.

Por su parte, don Ignacio Vera aseguró que hace 25 años el doctor Rodas le ayudó con remedios yuyos y hasta hoy día sigue sano.

“Yo era gordo y no podía comer más nada. Él me hizo bajar con remedios muy fuertes y dejé todo eso, gracias a él hoy estoy sanado” terminaba diciendo el karai.