• LLEGA NAVIDAD. Se acerca la Nochebuena y qué mejor que probar en estas fechas un auténtico pandulce a lo Paraguay

Sentada sobre una butaca y con las manos sobre el mostrador, Eustaquia Gómez, con sus 89 años, nos cuenta que es de las pocas que hasta hoy día siguen haciendo el pandulce navideño teete, netamente a mano y cocinado en el famoso tatakua.

Ña Alicia, como lo llaman sus seres queridos, dice, sacando una sonrisa de sus tímidos labios, que el dulce negocio lo había iniciado su marido, quien durante toda su vida fue confitero, y fue de él quien aprendió los secretos que hasta hoy día sigue poniendo en práctica.

“Mi marido fue que empezó con este trabajo. Primero abrió un negocio con un primo pero no le salió bien y desde entonces fue que nos mudamos acá (Lambaré); fue en el año 1956, entonces no había nada por acá, solo era cielo y tierra”, contó la doña.

El despertador en la casa de ña Alicia suena a las 3:30 –relata– ya que a las 4:00 ya tienen que empezar a amasar y preparar el relleno de frutas y así dejar todo listo para que pase directo al horno. “Ahora ya no amaso tanto como antes, porque ya estoy viejita, pero hago lo que puedo. Me ayuda mi última hija, quien me aseguró que va a seguir con esta tradición familiar que casi dejé porque ya no quería saber nada”, expresó la abuela.

Alicia es madre de 6 hijos a quienes sacó adelante con el dulce negocio en compañía de su marido, quien falleció hace varios años. “Para que el pandulce sea rico, el ingrediente perfecto es hacer con amor y pasión”, terminó diciendo la abuela Alicia, regalando una sonrisa, orgullosa de su dulce trabajo.

Clientes antiguos de hace 50 años

“Masitería Real” es el nombre del dulce negocio que consiguió muchos clientes con el paso del tiempo. Hay compradores que hoy día ya no están, pero sus hijos aún siguen siendo fieles a la masa casera del pandulce de doña Alicia.

“Muchos clientes tenemos hasta ahora. Al llegar noviembre ya nos preguntan cuándo vamos a hacer el pandulce. Muchos de mis viejos clientes ya fallecieron pero sus hijos aún siguen viniendo y comprando. Es algo que uno ve con el paso de los años y se da cuenta que trabajar bien y con buena calidad tiene su recompensa”, dijo la propietaria.

PRECIOS

• G 16.000. TRADICIONAL. Harina de primera calidad, pasas de uvas sin semillas, frutas abrillantadas y aromatizado con esencias importadas.
• G 22.000. EXTRA. Harina de primera calidad, manteca fina, huevos, pasas uvas sin semilla y no contiene bromato.
• G 34.000. EXTRA FINO. Harina de primera calidad, frutas abrillantadas, nueces y almendras aromatizadas con esencia. No contiene bromato.