CORONEL OVIEDO. Cuando de pruebas de amor y pedido de matrimonio se trata, muchas veces los hombres que son románticos buscan la manera de que todo sea perfecto para ese momento especial, en que se da ese paso fundamental para consolidar una relación amorosa.

Esta es la historia de Emanuel Spinelli (27) y de Ana Soledad Flores (26), quienes llevaban un noviazgo de nueve años. Como ya llegó el tiempo de pedir la mano de novia, el enamorado ideó una estrategia en complicidad de un grupo de amigos en común, quienes hicieron creer a la novia que se había ganado un paseo gratis en parapente.

El grupo contactó con “Javeve py”, empresa que realiza estos paseos aéreos, y al saber del plan accedieron al pedido de fingir el premio. “Yo quería hacerle algo distinto, algo fuera de lo común, aprovechando el espíritu aventurero de ella, y fue así que le hicimos creer lo del premio. Ella estaba volando por la zona y al llegar a la pista de aterrizaje yo la esperaba con un enorme pasacalle, flores, globos y el anillo. De esa manera tuve la oportunidad de pedirle a ella que sea mi esposa”, contó Emanuel.

Ana, la novia sorprendida, recordó ese instante: “¡Casi me morí! ¡No sabía qué iba a hacer! Yo estaba mirando el hermoso paisaje y luego veo el pasacalle con la propuesta. Fue un momento único en verdad, ahora solo falta poner la fecha para casarnos”.