De no creer, pero cierto. Vecinos de un joven quien estaba a tan solo 23 días de ver el amanecer fuera de la cárcel, tuvieron que recibirlo en un cajón. Se trata de Hugo Antonio Vera Quintana (33), quien había sido trasladado hasta el penal de Coronel Oviedo en la mañana del 23 pasado, y entrada la tarde recibió su “bienvenida” con un mortal ataque a estocadas.

Doña Mirian Cabrera, vecina del fallecido, contó que hace unos días se había comunicado con ella el director de la mencionada penitenciaría para comunicarles que el cuerpo de Hugo no había sido retirado y pese a los intentos de dar con los familiares, no lograron ubicarlos, por lo que les pidieron que reclamen el mismo.

“Vinieron a tirarnos como un animal, aunque sean reclusos, ellos son seres humanos no animales”, contó la mujer asegurando que el fallecido medía más de un metro de altura, pero que el cajón tenía alrededor de 1,80 metros. “Me dijeron que los de la funeraria tuvieron que ‘arrugarle’ un poquito para que entre”, contó.

“Tuvimos que rescatarle nosotros y encima anduvimos de aquí para allá para poder conseguirle un lugarcito en el Cementerio del Sur, por lo menos ahora ya está descansando en paz”, expresó asegurando que Hugo era conocido del barrio y solo conocían a su abuelita que solía visitarle.

Tiroteó contra  abogado del fallecido

La mujer tiroteó además con todo contra el abogado de Hugo, quien según aseguró ni ahí que se hizo cargo del hecho, y que para colmo ni siquiera respondió las llamadas ni mensajes que se les mandó. “Para mí es una falta a su ética profesional, porque él tenía contacto con la familia, con la abuela y los tíos de él”, señaló. “Recibió todos los mensajes pero nada contestó, se supone que tenía que velar por él, para cobrar siempre estuvo, pero ahora que necesitó no”, remató.