• DESDE EL ABASTO. A pesar de sus limitaciones económicas, Pablo logró su sueño de terminar su carreta de Derecho

Dormir de día y trabajar de noche es una forma obligatoria de vivir por la cual pasan muchas personas que deben llevar el sustento diario a la casa, y que a la vez no pierden su sueño de estudiar y progresar, como el caso de Pablo Vera (31), quien desde hace 10 años trabaja incansablemente como carretillero en el Mercado de Abasto. Este joven trabajador, a pesar de sus limitaciones horarias, pudo culminar una carrera universitaria y ahora es un flamante abogado.

“Empecé a trabajar con mi tío en una verdulería y a la vez era carretillero. Luego me dejé de la verdulería y solo me quedé para ser carretillero. Ahí fue donde me decidí a estudiar otra vez” contó Pablito, como lo llaman con cariño.

Dura es la madruga para él, ya que mientras todos duermen, Pablo desde la 1 de la madrugada ya está bajando mercaderías de enormes camiones que llegan al Mercado de Abasto para abastecer a todos los compradores. “Trabajo a partir de la 1 hasta las 6 de la mañana. Todo ese tiempo es bajar mercaderías de los camiones y llevarlos. Encima son bolsas que pesan, pero no hay de otra más que trabajar” contó el nuevo letrado.

Resaltó que su lucha por llegar al objetivo fue muy dura, ya que muchas veces al estudiar se quedaba dormido o incluso muchos le decían que no iba a llegar a cumplir su meta. “Muchos me decían burro… hoy soy abogado. Logré mi objetivo a pesar de todo” dijo Pablito, orgulloso de cumplir su objetivo.

“Quiero dejar la carretilla y trabajar en mi profesión”

Pablito, quien es del barrio Santa Lucía, zona de Toledo Cañada, Capiatá, contó que su próxima meta es poder trabajar en su profesión ya que también quiere poder retribuirle a sus padres todo el apoyo incondicional que recibió de ellos.

“Quiero dejar la carretilla y trabajar en mi profesión, mientras seguiré en esto pero ojalá me den la oportunidad de demostrar que puedo hacer bien mi trabajo como abogado”, terminó diciendo Pablito.