Nery Ramón López, de 52 años y su hijo Nery López, de 23, se entregaron ayer a las autoridades, luego que pesará sobre ellos una orden de captura por la sospecha de haber cometido un asesinato el pasado 27 de diciembre en el asentamiento “María Auxiliadora” en el barrio Cerrito, en donde resultó víctima fatal Arsenio Díaz Romero.
Según las investigaciones, el crimen tendría un trasfondo pasional, ya que el ahora fallecido habría tenido un vínculo sentimental con la pareja de Nery López.
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